Bibliotecas digitales, acceso al conocimiento sin límites

Las BIBLIOTECAS DIGITALES no deben confundirse con las bibliotecas digitalizadas. Se pueden describir como nuevas formas de tratar con el conocimiento. Sus objetivos se vinculan con:

• DAR APOYO AL DESARROLLO HUMANO.
• ABRIR LAS FRONTERAS DE LA CIENCIA.
• PRESERVAR UNA CULTURA ORIGINARIA.
• RESGUARDAR DOCUMENTOS INCUNABLES, entre otros.

Desde el punto de vista técnico, una biblioteca digital es un sistema compuesto por colecciones de objetos digitales (textos, videos, audios, imágenes), y métodos de acceso y recuperación de la información, ya sea de forma local o remota.

La recuperación de la información es posible mediante búsquedas estructuradas y no estructuradas. En el primer caso, el objetivo se logra mediante una correcta definición de los metadatos asociados al documento, como por ejemplo, utilizando un estándar como el esquema de metadatos Dublin Core. El segundo caso, el de las búsquedas no estructuradas (también llamadas búsquedas por texto completo o full text), hace uso del contenido de los documentos, que es indexado y puesto a disposición para la realización de las búsquedas.

¿Para qué y cómo implementar una biblioteca digital?

Las bibliotecas digitales están íntimamente relacionadas con el concepto de “acceso abierto”, que clama por el acceso gratuito a la información y al uso sin restricciones de los recursos digitales por parte de todas las personas. El acceso abierto no incluye solamente al contenido académico sino que es mucho más abarcativo.

La forma más sencilla de implementar una biblioteca digital es mediante el uso de software de código abierto, es decir, el que incluye el código fuente y está disponible, por lo general, sin cargo. El software de código abierto, al igual que un software cerrado, requiere de recursos para instalarlo, configurarlo y mantenerlo. Pero tiene como principales ventajas permitir independencia de quien lo desarrolla, no pagar licencia de uso, probarlo íntegramente -no tiene funciones bloqueadas-, modificarlo, y, sobre todo, tener la posibilidad de comprobar cada una de sus funciones.

¿Con qué software  se puede hacer?

Greenstone es uno de los principales. Desarrollado en la Universidad de Waikato, en Nueva Zelanda, cuenta con el apoyo de UNESCO y la ONG Human Info de Bélgica. Es un sistema de muy fácil instalación que permite crear y publicar bibliotecas digitales donde pueden administrarse una amplia variedad de objetos.

Se puede descargar desde: http://www.greenstone.org/download

por Diego Spano
Socio fundador de Prodigio