Blockchain y su impacto en el sector público

Por Lucas Jolías,
director para América Latina de OS City.

Lucas Jolias - Neurona BA
Lucas Jolias

Comencemos con una pregunta obvia ¿por qué blockchain puede impactar positivamente en el Estado? Porque este se sustenta en la burocracia y la burocracia es principalmente un registro (ledger). Un ledger confirma hechos: cuando existen dudas o no existe consenso, vamos al registro. En el Estado uno ve registros por todos lados. ¿Qué certifica mi nacionalidad, la propiedad de mi casa o mi identidad? Una gran base de datos que administra el Estado.

Los registros de propiedad asignan quién posee qué y si su tierra está sujeta a normas o gravámenes. El registro de nacimientos, muertes o matrimonios certifica la existencia de individuos en momentos clave de su vida y utiliza esa información para confirmar identidades cuando esas personas interactúan con otros. La ciudadanía es una gran base de datos que registra quién tiene derechos y está sujeto a obligaciones. Lo que no existe en un ledger, no existe para el Estado; de allí que pensar en registros o ledgers distribuidos sea una novedad. Blockchain podría hacer más eficiente la forma en la cual se gestionan los registros públicos, además de mejorar la interoperabilidad de la Administración Pública.

En los últimos años hemos presenciado un crecimiento notable en la cantidad de casos de uso de blockchain en diversos niveles del Estado y Argentina ha sido pionera. La primera experiencia la realizamos en la municipalidad de Bahía Blanca, donde se buscó la trazabilidad de los subsidios anuales que otorga el municipio en el área de cultura, a través de una certificación de la información y los recursos otorgados. Esto permitió que cualquier ciudadano pueda auditar la entrega de subsidios, con la seguridad de que dicha información no había sido alterada ni modificada.

Un segundo caso se dio en el ámbito académico: la Universidad Provincial del Sudoeste de la provincia de Buenos Aires (UPSO) comenzó a emitir sus títulos de diplomado utilizando esta tecnología. Esto permite que los alumnos reciban sus títulos de manera digital y que cualquier tercero (por ejemplo un empleador) pueda verificar de modo simple que un título es válido, ha sido emitido por la universidad y le pertenece al alumno en cuestión. Hoy trabajamos con diversos municipios y gobiernos en la utilización de blockchain para certificar inspectores municipales, habilitaciones municipales, permisos de venta de alcohol, datos abiertos, entre otros. Estamos convencidos de que el futuro de esta tecnología con relación al Estado tendrá que ver con temas de Identidad Soberana. La pandemia ha dejado al descubierto la necesidad de contar con nuevos modelos de privacidad que empoderen a nuestros ciudadanos. Blockchain puede permitir devolverle esa soberanía al individuo, para que pueda decidir qué información, documentos o datos compartir con otros organismos, al tiempo que permita una relación con el Estado con menos fricciones. Identidad Soberana, portadocumentos únicos y modelos descentralizados de almacenamiento de información, abrirán una nueva era en la transformación digital del gobierno.

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