El rol del e-commerce en la configuración del futuro de nuestras ciudades

Por Fabián Alejandro Garófalo, fundador de SmarterCities/Ciudades+Inteligentes  smartercities.ar Asesor de ONG´s, organismos de estado de varios países y fuerzas de seguridad en estrategias de Ciudades Inteligentes, Gobierno Abierto y Seguridad Ciudadana. Miembro asesor de la Red de Ciudades Inteligentes de Argentina (RECIA) y del Instituto Ciudades del Futuro.

ecommerce

Desde los fenicios, griegos, persas o romanos, el intercambio de bienes entre personas ha sido la base del desarrollo de las distintas sociedades desde el principio de la historia.

Producir bienes y servicios que satisfacen las necesidades de los consumidores es la base de la actividad económica. Vender estos bienes y servicios es el arte del comercio.

Ciudades Inteligentes, ciudades sostenibles, gestión inteligente de la ciudad. Conceptos sobre los que tanto los ciudadanos como los gestores públicos deben centrar su atención y esfuerzos para mantener un mínimo nivel de bienestar que se mantenga para las generaciones futuras.

Entre los servicios y actividades que la comunidad desarrolla se encuentra el comercio, como elemento básico de una ciudad inteligente.

La actividad comercial, sea cual sea la tipología de empresa que la desarrolle, supone el consumo de recursos básicos de la ciudad: ocupa un inmueble edificado sobre un área de tierra, necesita de infraestructuras de servicios básicos (electricidad, agua, residuos sólidos urbanos, etc.), genera movimiento de personas que visitan el establecimiento, que llegan mediante transporte público, en su vehículo particular o a pie; implica dotar zonas de estacionamiento público y/o privado para los vehículos; plantea la necesidad de disponer de alumbrado público para que los clientes puedan andar con seguridad por las calles que los llevan al establecimiento; requiere el mantenimiento limpio de las calles; a lo que se suma la explosión del e-commerce, es decir el hábito cada vez más extendido de hacer todo tipo de pedidos en los marketplaces, donde la logística a domicilio no pare de crecer.

Debe tenerse en cuenta, además, la inversión que realiza el comerciante para el acondicionamiento del local, personal y stock de mercancía necesario para la venta. Este consumo de recursos de la ciudad es necesario que sea medido y optimizado, ya que todo lo que no es medible no existe.

Comercio electrónico en infraestructuras urbanas

Vemos, así, cómo se generan grandes aglomeraciones urbanas que se concentran en muy pocas horas del día. Se dan entonces grandes consumos de las infraestructuras urbanas y elevados precios de los inmuebles para estar en las mejores calles, las más transitadas, para incrementar las horas de ventas diarias, por ejemplo.

IoT, NFC, Plataformas de Pago, Analítica Avanzada de Datos, la Inteligencia Artificial y los análisis predictivos de información y, por supuesto, los sistemas de ciberseguridad son las tecnologías protagonistas de la revolución que ya han comenzado a vivir las ciudades inteligentes en lo que a e-commerce se refiere. Y en los próximos años la necesidad será mayor, y así ayudarán a reducir el consumo de los recursos mencionados anteriormente, e incrementar las horas de venta de los artículos y servicios para los clientes.

Es la forma de convertir la tienda física en una tienda abierta 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año, sin necesidad de incrementar los costos de explotación.

Objetivos de mejora

Para generar una experiencia satisfactoria con los clientes, es vital la planificación eficiente y sustentable en cada etapa del proceso de e-commerce. Por ejemplo, la generación de oportunidades de multicanalidad (mobile apps, Marketplace, etc), un elemento esencial para potenciar la oferta comercial para los clientes, la logística de entrega, donde se aplican, además, elementos de sustentabilidad (vehículos eléctricos, rutas optimizadas de forma inteligente, etc.).

Y esto nos lleva a los objetivos fundamentales de mejora sobre una ciudad, algunas iniciativas que son interesantes, como la distribución urbana de mercancías mediante el empleo de vehículos eléctricos y plataformas de consolidación de carga (micro plataformas logísticas o centros de consolidación). Es que ya el objetivo será demostrar la viabilidad de esta tecnología de transporte para la distribución de última milla, especialmente en aquellas zonas que por sus características son idóneas para la utilización de vehículos poco contaminantes, silenciosos y de pequeño o medio tamaño (centros de las ciudades, zonas de bajas emisiones, zonas peatonales, etc.). 

Acompañando a lo anterior, se tiende al desarrollo de habilidades digitales para la mejora de las competencias profesionales de los recursos involucrados.

Replanteo de modelos

Por lo tanto, esto conlleva a replantear modelos e intentar optimizar las actividades económicas, las tecnologías de pagos y transacciones digitales, la movilidad en el tejido urbano, entre otras.

Jeff Bezos dijo una vez: “No puedo predecir el futuro, pero puedo concentrarme en las cosas que los clientes siempre querrán. En el sector minorista, los clientes siempre querrán que los productos más baratos se entreguen más rápido y estén fácilmente disponibles “.

Las formas en que el e-commerce ayudará a dar forma a nuestras economías es a través de la logística que requiere el e-commerce. Comienza con algo pequeño, como con la forma en que recibimos nuestros productos.

¿Como avanzaremos? ofreciendo a las personas o profesionales ocupados la opción de comprar en línea y recogerlo en la tienda cercana, o bien, recibirlo en la puerta en un plazo de una hora. Venta al por menor de destinos turísticos, por ejemplo, impulsada por la autenticidad de la experiencia y la integración con la hospitalidad y el entretenimiento. Comercio minorista unificado en temas y elementos a la venta, viabilizado por la densidad residencial y los ingresos familiares atractivos.

Hay dos tipos de ciudades inteligentes: a) las que aún no se han construido y b) las que ya se han construido y que hay que modernizar. Futuro que vemos emerger en medio de la selección natural darwiniana de hoy.

Y hay mucho camino por recorrer todavía en Latinoamérica.

Fabian Garofalo
Fabian Garofalo