Ignacio Lugones: cuando imprimir en 3D salva vidas
El 28 de agosto de 2018 es un día inolvidable para Ignacio Lugones, cirujano cardiovascular pediátrico del Hospital de Niños “Pedro de Elizalde”. Ese día realizó la primera operación a un paciente de 12 años, le permitió reemplazar su válvula aórtica, casi sin funcionar, por una nueva que confeccionó con tejido del pericardio a partir de la impresión en 3D de un molde que inventó para este tipo de cirugías.
En diálogo con Neurona BA, Lugones explica: “la valvulopatía aórtica es una enfermedad de alta mortalidad en niños, porque las opciones de tratamiento son bastante escasas. Cuando la válvula falla, hay lesiones que pueden ser reparadas o, en adultos inclusive reemplazarse por otras de titanio. Pero en chicos, el tamaño de la válvula crece y no es posible ese tratamiento, por eso buscamos desarrollar una solución alternativa”.
Ante este panorama, Lugones junto a su hermano Germán, físico, se propusieron investigar el funcionamiento de la válvula nativa en personas sanas. Trabajaron en sus características geométricas tridimensionales, hicieron cálculos muy complejos, simulaciones en computadora y a través de la impresión 3D pudieron localizar la válvula en el interior de la arteria aorta de una manera precisa. “La tecnología 3D nos sirvió muchísimo para encontrar el lugar exacto donde implantar la válvula, porque calculamos la posición, lo llevamos a un modelo 3D para armar el molde y, finalmente, reemplazamos la válvula”, indica.
Con esa experiencia se contactaron con el cirujano veterinario Martín Marcos, de la Facultad de Veterinaria (UNLP) y probaron el modelo en porcinos, con un éxito rotundo. Resultados en mano, desde Dinamarca les ofrecieron continuar la investigación en ese país, donde lograron testear el modelo in vitro, y pudieron ampliar sus mediciones. En 2018 efectuaron la primera cirugía en un niño de 12 años, “que hoy juega a la pelota y no toma medicación”, afirma feliz. Luego trataron a otros 8 pacientes.
De La Plata al mundo
Ignacio Lugones tiene 42 años y hace 15 que es médico. Hijo de la educación pública, se formó en La Plata, en la Escuela Anexa, el Colegio Nacional y Medicina de la UNLP. Apasionado de la tecnología, dice que “ha revolucionado la medicina, sobre todo en la etapa diagnóstica.” Fanático de la música, toca la guitarra y le encantan la literatura y los deportes, hobbies que tienen un impasse en su vida, abocado como está, entre otras cosas, a que su técnica quirúrgica se expanda en el mundo.
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