Interconexión de las ciudades como palanca para la transformación

¿Imposible, futuro, utópico?

Hasta hace pocos años, era casi imposible pensar en las ciudades inteligentes fuera de una perspectiva futurista y hasta utópica. Los papers que se redactaban se encargaban de realizar predicciones y hablar sobre tendencias que llegarían de la mano de mejoras tecnológicas de las que ya podemos disfrutar.

Una de ellas y, sin duda, una de las principales y más importante, es la interconexión: la capacidad de conectar de forma privada, directa, segura y ultrarrápida a los gestores de las ciudades, los privados, las organizaciones que trabajan con las ciudades, los dispositivos.

La clave de la transición de una ciudad analógica a una digital está en saber adaptar la tecnología a toda una sociedad, por muy heterogénea que sea. Dicho de otro modo: hacer el uso de la tecnología como algo accesible a toda la población, de forma que no se convierta en algo complicado, sino que sea incluso más sencillo que antes de aplicar esta nueva tecnología.

Comunicar, gestionar y vivir: el lenguaje de las ciudades es con unos y ceros

El inicio de las transformaciones digitales y la irrupción de la conectividad global, de la mano de Internet, representan algunos de los mayores hitos de la historia de la comunicación, incluida la transmisión de información en tiempo real, en la que la creciente interacción entre los seres humanos y las máquinas desempeña un papel fundamental.

Ya estamos habituados a pagar con tarjetas de crédito mediante sistemas NFC (Near Field Communication), a pagar un servicio de transporte a través de una aplicación o a estacionar una bicicleta en una estación conectada que recarga su batería e indica al resto de la red su disponibilidad para otro usuario.

Para ello, es absolutamente fundamental contar con infraestructuras IT capaces de recoger y analizar esos datos en tiempo real para poder ofrecer un servicio eficaz. Una ciudad inteligente es, en esencia, un municipio que gestiona los datos de forma instantánea para que el servicio se adapte a las necesidades en cada momento y así hacerlo de forma eficiente. Esto se consigue a través de algo que podríamos llamarlo Internet en todo y para todos.

Articulo Garofalo interna
De la Internet a Internet de las cosas, a Internet de Todo, a Internet del Comportamiento: claves de las ciudades inteligentes

En todo el proceso de digitalización, que como sociedad estamos llevando a cabo desde hace años, el número de dispositivos inteligentes capaces de establecer interconexión entre sí ha seguido creciendo imparablemente. Los futuros conceptos de ciudad ya no pueden imaginarse sin la aplicación de esta tecnología: para que una ciudad inteligente pueda ser una realidad, debemos contar con todo tipo de sensores capaces de recoger datos y las plataformas digitales en las que se reúnen estos datos, que están interconectadas y son capaces de analizar cada información.

Recolección de datos y su interconexión: la base del funcionamiento de las ciudades inteligentes

Pensemos en cómo se puede aplicar la tecnología en un municipio a través de algunos ejemplos: la regulación del tráfico por las vialidades y autopistas, el alumbrado público en toda la zona y la gestión fluida de los residuos son tres servicios y procesos típicos dentro de la infraestructura urbana. En los tres casos, son necesarias soluciones digitales basadas en el uso de la interconexión (en estos ejemplos la Internet de las Cosas) que optimicen los procesos intermedios para lograr un proceso completo que no genere fallos, que sea respetuoso con el medio ambiente y que además sea seguro a nivel de software y a nivel de hardware.

Cada componente –semáforos inteligentes, gestión inteligente de residuos o las innovaciones como coches autónomos o sistemas inteligentes para el hogar– constituye los engranajes que hacen de la ciudad inteligente una realidad íntimamente cercana. En el futuro, el objetivo no solo será hacer avanzar las tecnologías individuales; también vincularlas entre sí, utilizando la interconexión como elemento conector.

¿Cómo conseguir que funcionen las ciudades inteligentes?

Para conseguir que una ciudad inteligente pueda funcionar, lo fundamental es contar con una plataforma de interconexión que actúe de forma neutral y pueda operar con cualquier proveedor. A corto y medio plazo, será necesario afrontar la inclusión de redes de fibra óptica, de cobertura 5G y de soluciones de interconexión para todos los elementos de una ciudad inteligente. Para lograrlo, las administraciones públicas de los municipios deben rediseñar sus infraestructuras IT y apostar por plataformas de interconexión global, apoyadas en soluciones híbridas, con capacidad suficiente para recoger y procesar todos esos datos de forma flexible, escalable y segura.

Aunque para varios, las ciudades inteligentes siguen considerándose un escenario de futuro, serán una realidad para las próximas generaciones y la forma de desarrollar su vida dentro de la ciudad cambiará significativamente. Hasta entonces, está en manos de las administraciones públicas apostar por un futuro inteligente y continuar creciendo e innovando para brindarle al ciudadano un mejor porvenir.

Fabian Garofalo
Fabian Garofalo

Por Fabián Alejandro Garófalo, fundador de SmarterCities/Ciudades+Inteligentes  smartercities.ar Asesor de ONG´s, organismos de estado de varios países y fuerzas de seguridad en estrategias de Ciudades Inteligentes, Gobierno Abierto y Seguridad Ciudadana. Miembro asesor de la Red de Ciudades Inteligentes de Argentina (RECIA) y del Instituto Ciudades del Futuro.