Jorge Zaccagnini: casi “antes de la arroba”

“Jorge Zaccagnini es un informático”, sentencia sobre sí mismo cuando se le consulta sobre su actividad. Y aclara que hoy en día es una profesión más visible, pero hace alrededor de 56 años, cuando comenzó, no había aún carreras universitarias para el mundo de las computadoras y los sistemas “ni una conciencia de que era un trabajo y una estructura”. 

Jorge nació el 10 de octubre de 1944 y a los 19 años se metió de lleno en el rubro informático, donde pasó por varias áreas en el ámbito público y en el sector privado. También fue secretario general del gremio informático y uno de los creadores del Consejo Profesional de Ciencias Informáticas: “tengo la matrícula número 2”, señala.

El libro es una invitación a descubrir historias, sobre todo vinculadas con la informática argentina, vivencias que las nuevas generaciones tienen derecho a conocer

Jorge Zaccagnini

En la actualidad es asesor del Presidente de la Auditoría General de la Nación, y su tarea se vincula con el análisis de los informes que las distintas áreas del gobierno envían sobre las actividades realizadas en informática en estos 4 años de gestión.

También es, desde hace 10 años, vicepresidente del Foro para una nueva política industrial. En 2016 publicó su libro “Antes de la arroba”, del cual dice: “No es un libro de historia, es un libro de experiencias personales” y su definición tiene que ver con aquello de que la historia la hacen los contemporáneos, pero la escriben e interpretan los especialistas, tiempo después.  Su inspiración para escribirlo fue que en nuestro país no existía un documento que relatara el desarrollo de la tecnología informática. “El libro es una invitación a descubrir historias, sobre todo vinculadas con la informática argentina, vivencias que las nuevas generaciones tienen derecho a conocer”.

Más allá de los bytes
Hincha de River desde siempre, está casado, tiene tres hijos propios y dos hijos de su esposa y 7 nietos. No rescata un hobby en particular y dice que se pasa la vida pensando. “Mi principal actividad en la vida es tratar de entender qué es lo que pasa en cada momento. Pienso sobre eso y trato de dejar un pensamiento que ayude a modificar lo que no esté bien”, explica. Y agrega que aún sin ser religioso, es escucha la palabra del Papa Francisco porque “nos anticipa lo que está pasando en el mundo”. Y, a modo de cierre, sentencia: “Vivo feliz porque tengo amor a mi alrededor y eso es más de lo que uno puede pedir”.

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