La nube: un cambio de paradigma

El viejo concepto de sysadmin en el mundo ha evolucionado, hacia el concepto de devops. Esto significa que estamos viviendo un cambio de paradigma, que se da en un contexto de  una suerte de “darwinismo tecnológico”.

Pareciera entonces que ante el advenimiento de la nube, tendremos que pensar una y otra vez en la típica frase “great things never came to the confort zone”. Pensar en devops implica tener en cuenta que las certificaciones y los trabajos más demandados en el mundo, hoy, son ingenieros en cloud y arquitectos de cloud.

 La arquitectura en la nube, nos permite los escenarios que se plantean en el gráfico. Aquí nos enfocaremos en las tres últimas: IAAS, Infraestructura como servicio; PAAS, Plataforma como servicio; SAAS Software como servicio.

En la IaaS, tenemos los siguientes escenarios:

 – Openstack, de la fundación openstack
– AWS, de amazon.
– Azure, de Microsoft
– Gce, de google.

 Entre las más conocidas, en las Paas, podemos citar:

 – Kubernetes, libre basado en un proyecto de google

– Openshift, basado sobre kubernetes, con una capa que le aporta Red hat, con una consola de administración muy amigable; con la opción de source to image, para poder tomar los fuentes desde los repositorios, y hacer el deployment;  tiene una integración perfecta con git y jenkins para lograr la integración continua.

 Quizás para los viejos sysadmins, todo esto asuste, pero las buenas noticias son que todo es rápido de aprender. La curva de aprendizaje, desde mi punto de vista, debería ser:

1) Docker
2) Kubernetes
3) Openshift
4) Openstack / ( Aws/Azure/gce)
5) Jenkins

Entiendo lo discutible de esta posición, pero es lo que el mercado está pidiendo:  integración continua, microservicios para reducir la superficie de ataque en casos de seguridad, elasticidad/escalabilidad horizontal. Un caso concreto es, por ejemplo, que si tenemos un servicio que, entre otras cosas, liquida sueldos, y se necesitan más recursos, esta tecnología permite agregar otra instancia del deployment. Y luego, cuando sea necesario se baja manualmente, o mediante métricas se baja el servicio automáticamente.

Por Marcelo Guazzardo, Administrador de sistemas operativos

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