No hay vuelta atrás
Por Rogelio Biasella,
docente e investigador Facultad de Psicología de la UNLP
En los últimos años la tecnología ha generado avances; donde los recursos están orientados a que las sociedades puedan realizar las actividades en forma individual, las aplicaciones permiten agilizar los trámites que se deben realizar en forma cotidiana.
La cuarentena que generó el Covid-19 profundizó la seguridad de esta tecnología con la finalidad de brindar mejores servicios financieros, a un menor costo y llegando a más gente.
Los principales servicios que permite ofrecer son las tarjetas prepagas, los créditos online, pagos online, compra y venta de monedas extranjeras y transferencias de dinero entre personas del mismo país o incluso a cuentas de otros países.
La tecnología ha comenzado a cambiar el mundo y particularmente el mundo de las finanzas es el motor para que más personas usen estos servicios. Una de las grandes ventajas de las Fintech es apuntar a que todos los trámites, compras y pagos se puedan hacer desde un celular, una tablet o la web, sin necesidad de que las personas concurran a una entidad financiera y no saber cuánto van a tardar en atenderte, o de tener que viajar hasta una oficina para hacer los trámites. No se necesitan sucursales ni oficinas, pero sí es necesario que haya buena conexión a Internet.
La agilización de trámites, en el caso de República Argentina, comienza a dar cuenta del verdadero uso del DNI como instrumento de vinculación entre las entidades gubernamentales, financieras y otras. Medios de validación como escanear tu DNI y luego sacarte una selfie para constatar identidad. Es decir, una tecnología que avanza y modifica la cultura, restablece nuevos modos de vinculación y simplifica operatorias que antes eran muy difíciles de aplicar y controlar.
Las transferencias de dinero y los préstamos online son los dos servicios más pedidos en las Fintech de América Latina. En Argentina, tienen un crecimiento muy rápido. De acuerdo con el tipo de servicio ofrecido, las empresas que conforman el ecosistema fintech argentino pueden agruparse en diferentes categorías: financiamiento colectivo; seguridad informática; préstamos; pagos y transferencias, servicios, inversiones; otras.
La primera ventaja para los usuarios es que cada vez haya más empresas fintech permitiendo mayor competencia en el sector financiero y esto permitiría que haya menores costos.
La segunda, que se desarrollan soluciones específicas para las necesidades puntuales de las personas y empresas. La tercera, acercar cada vez más personas a servicios financieros de calidad y costos más accesibles.
Este nuevo paradigma modifica prácticas y costumbres de los ciudadanos y comienza a establecer nuevas reglas que permiten tener un acercamiento a este mundo tecnológico con características más personales, “hecho a medida” para el usuario.
