Nos anticipamos a lo imprevisto y lo ayudamos a prepararse para el cambio

El ritmo del cambio se está acelerando y las anomalías son cada vez más frecuentes.

Hoy en día, lo que se solía ver como una evolución gradual tiene que suceder de inmediato. ¿Qué camino debemos seguir para llegar ahí? La respuesta está en la gran conversión digital, y para eso necesitamos los datos y la analítica.

Toda organización debería poner en marcha la gran conversión digital: la capacidad de reaccionar más rápidamente, leer señales con mayor claridad y definir las opciones para cada acción.

A corto plazo, el cambio de las operaciones físicas a las digitales es una cuestión de supervivencia, pero también es una oportunidad de destrucción creativa y de dar un paso hacia delante.

A largo plazo, el cambio de una organización reactiva a una preactiva será algo indispensable para avanzar. ¿Está dispuesto a cambiar?

Para adaptarse en un mundo inestable, debemos cambiar dos cosas:

• Cambio 1: reacción. La evolución de la transformación digital en las organizaciones solía ser lineal, pero ahora el cambio a lo digital debe producirse de forma inmediata. Es por eso que debemos modernizar los flujos de información, la infraestructura y las aplicaciones.

• Cambio 2: preacción. ¿Cuándo vendrá el próximo gran cambio? ¿Cómo podemos ver las señales antes que nadie y reaccionar más rápido? Es necesario pasar de ser reactivos a “preactivos”: es decir, estar preparado y actuar. Esto significa pensar en opciones y posibles situaciones.

Los datos son el “corazón” en ambos cambios, así que es crucial mejorar los métodos analíticos en todos los ámbitos.

Ya sabemos que 2020 fue un año convulsionado y podemos sacar muchas lecciones aprendidas, pero ¿cuáles son los cambios más inmediatos que se han producido en el contexto de los datos y la analítica y cómo influirán en el futuro y en la nueva normalidad? No podemos predecir el futuro con exactitud, pero sí mostrar algunas de las tendencias en datos y analítica, las cuales nos pueden ayudar a estar mejor preparados para la próxima disrupción:

1. Ahora a todo el mundo le encanta el SaaS.
2. El autoservicio se ha convertido en autosuficiencia.
3. El consumo de datos compartidos, visualizaciones y narración de datos se ha generalizado.
4. Nunca había sido tan importante disponer de datos actualizados y preparados para el negocio.
5. La analítica avanzada debe cambiar de aspecto.
6. Es imprescindible capturar y conectar los datos “alternativos”.
7. La reingeniería de procesos de negocio adquiere protagonismo.
8. La brújula de la competitividad, la vigilancia y la seguridad se ha recalibrado.
9. La colaboración debe entrar antes en la cadena.
10. Es posible que la gran conversión digital genere un cambio generacional en la analítica.

En el próximo número de Neurona BA les brindaremos más contenido a cada una.

Por Flavio Fazzano,
socio director de IT Maker