Reflexiones sobre Ciberseguridad

Rogelio E. Biasella
Rogelio E. Biasella

La mayoría de la población argentina tiene acceso a Internet. Se conectan para comprar on line, estudiar, por diversión o para hacer gestiones. En ese contexto, las empresas esperan que sus empleados realicen su trabajo en la oficina, pero también en su casa o en otros ámbitos. Y las personas se conectan “para conocerse y encontrarse”, buscando acción, rapidez y eficacia en los vínculos.

Internet entró en el diario vivir y lo modificó. De hecho, ha atacado las formas rígidas de la burocracia y ha cambiado el significado mismo del trabajo. Ha muerto la carrera laboral, se ha bloqueado ese camino recto que permitía llegar, con orgullo, a una jubilación luego de 30 años de servicio. Hoy los empleados van de un trabajo a otro, y se crea el capitalismo flexible.

Como efecto crece la ansiedad y las personas no saben qué les depararán los riesgos asumidos ni qué caminos seguirán. Ese derrotero los obliga, abruptamente, a dar un nuevo sentido al vivir. Y se ven manifiestos cambios en los deseos y en las relaciones con los demás. Se da, simplemente, un cambio de “carácter”, aquel que se centra en el aspecto “a largo plazo” de la experiencia emocional, que se expresa por la lealtad y el compromiso mutuo. 

Hay un cambio de paradigma: nuevos códigos y otros que deben ser ordenados a partir de la construcción de una nueva escala de valores que contempla este recurso tecnológico – humano. El usuario pasa a ser el eslabón más débil de los sistemas que utiliza, ya que ignora, sobre todo, los riesgos y amenazas a lo íntimo, a lo privado, a la seguridad.

Y para construir un espacio preventivo que nos lleve a una cultura de ciberseguridad, hace falta la implicación de todos los sectores de la sociedad. No basta con meras acciones de divulgación, aun cuando éstas sean necesarias. Se requiere de una labor formativa especializada, que permita el desarrollo de habilidades y competencias en este sentido. 

El ámbito educativo, en tanto espacio de construcción de saberes y subjetividades, debe, en todos sus niveles, abordar esta importante temática, dada la función que tiene de servicio a la sociedad. Es auspicioso que, si bien el proceso de CONSTRUCCIÓN de una cultura de ciberseguridad en Argentina presenta dificultades, ya se haya iniciado y se trabaje para transformarlo.

Rogelio E. Biasella
Docente e investigador Facultad de Psicología de la UNLP