Tecnología en salud y conciencia social

La mirada de Daniel Rizzato Lede
Daniel Rizzato Lede
Daniel Rizzato Lede

Incluso antes de recibirse de médico en la Universidad Nacional de Cuyo, Daniel Rizzato Lede pudo comprobar que la cuestión asistencial pura, de consultorio, lo enfrentaba con una realidad social que no tenía herramientas para resolver. “En mis pagos en la mayoría de los hospitales y centros de salud públicos que estuve, más allá del tratamiento o la medicación que le podía dar a un paciente, no alcanzaba para cambiar el trasfondo de determinantes sociales”, relata sobre sus comienzos.

Esa reflexión, algunos pasos en militancia universitaria en agrupaciones independientes, y dos prácticas profesionales que hizo en Colima, México y en Suecia, donde experimentó trabajar en sistemas de salud antagónicos, tal vez hayan sido los antecedentes que lo llevaran a aceptar, en 2018, un cargo en el Ministerio de Salud de la Nación. Allí fue Director de Desarrollo de Sistemas Informáticos Sanitarios hasta enero de 2020.

Desde esa función buscó, a través de la Estrategia Nacional de Salud Digital, fomentar la conectividad de los centros sanitarios, el desarrollo y “diálogo” de los sistemas de información en las distintas provincias, el empoderamiento de los pacientes, la capacitación de recursos en informática médica y hasta la sanción de una ley de salud digital.

“Cuando tuve la posibilidad de trabajar en Suecia, en hospitales públicos que eran mejores que cualquier establecimiento de salud, público o privado que hubiera visto, entendí que yo quería eso para mi país, y colaborar para gestionar mejor la salud pública”

Daniel Rizzato Lede
El contacto con la Informática en Salud

Como para trabajar en salud pública es vital ejercer la medicina, al volver a la Argentina, se mudó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires e hizo su residencia en clínica médica en el Hospital Británico. Allí, en otro contexto, en un hospital de comunidad, privado, con otras metodologías, tecnología y medios para llevar adelante el tratamiento de los pacientes, comenzó a enfrentar otros problemas, ahora referidos a la gestión de la información.

“La información de la historia clínica de los pacientes estaba, pero en papel, y las áreas del hospital que tenían información digital no siempre la compartían”, explica. Y buscando soluciones, solicitó una rotación al Hospital Italiano para hacer una experiencia en el Departamento de Informática en Salud como parte de su formación. Poco tiempo después terminaría haciendo allí la residencia y especialización en Informática Médica, para luego sumarse como staff.

Allí volvió luego de la gestión en la cartera de salud nacional, específicamente al área de Informática Clínica, que entre otras cosas se dedica a la interface entre los desarrolladores y los usuarios (pacientes y profesionales de la salud). “Nuestro rol se vincula con traducirle al programador la necesidad, para que pueda crearlo, o adaptar algo que ya exista. Estoy trabajando en un proyecto de chatbots en salud, como asistentes virtuales para temas administrativos -sacar turnos, responder preguntas frecuentes- y clínicos”, indica. 

Es que en el actual contexto de Covid-19, todas esas acciones se encauzaron, fundamentalmente a través de canales virtuales: “abrimos más líneas de chats y le sumamos bots. También empezamos a trabajar en cómo implementar asistentes en la teleconsulta médica, para colaborar en las preguntas iniciales del encuentro médico-paciente”, describe.

TECNOLOGÍA + SALUD
  • “Big data, aplicaciones móviles, robótica e inteligencia artificial tienen mucho marketing en salud digital. No obstante, es fundamental preguntarnos antes si tenemos información de calidad, sistemas interoperables, estándares, vinculación de distintas fuentes de información que pueden estar fragmentadas y desagregadas.”
  • La información de calidad y oportuna es crucial para la toma de decisiones en salud. Por eso el mejor momento para registrar datos es durante la atención, en una historia clínica electrónica interoperable. Así, la administración de una vacuna, por ejemplo, se registra una sola vez y puede actualizar de manera automática los datos de la farmacia del Centro de Atención Primaria, el Ministerio de Salud, incluso el propio paciente en su carnet de vacunación digital en “Mi Argentina”.
  • “Todos los años el Hospital Italiano de Buenos Aires organiza las Jornadas de Informática en Salud #JISHIBA. Este año, por razones evidentes, será 100% virtual con inscripción libre y gratuita, el 2-3-4 de noviembre. Estoy coordinando el espacio de charlas sobre informática en salud pública, con invitados nacionales y extranjeros. Entre muchos otros temas, vamos a poner foco en las agendas de salud digital en Latinoamérica, receta digital interoperable, y la gestión de la pandemia y la infodemia. Como primicia les cuento que vamos a contar con la participación de Alexandra Elbakyan, la reina pirata de la ciencia creadora del sitio Sci-Hub.”
Daniel Rizzato Lede

Forma parte del staff del Departamento de Informática en Salud del Hospital Italiano de Buenos Aires, donde previamente fue médico adscripto y residente. Tiene 36 años, es sanjuanino, se formó en Mendoza y desde 2009 vive en CABA con su esposa y sus 3 hijos: Juana, Francisco y Santiago. Le gusta mucho realizar actividades en familia al aire libre y compartir todo el tiempo que pueda con sus pequeños. Disfruta de la lectura y de compartir muchos momentos con la familia ampliada y los amigos, algo que está restringido en estos tiempos de pandemia.

Entre las utopías que lo mueven Daniel afirma que sueña con que algún día se utilice la misma cantidad de fondos que se destina al marketing de consumo, para armar una especie de marketing de la salud, que estimule, a través de “empujoncitos” (o nudging) a las personas, para que puedan llevar una vida más saludable y puedan tomar mejores decisiones sobre su salud”.