Como “lo cloud” potencia las Ciudades Inteligentes
Como “lo cloud” potencia las Ciudades Inteligentes
La gran cantidad de datos producidos por las ciudades inteligentes requerirá una capacidad informática significativa.
Las ciudades inteligentes son una red de tecnologías interconectadas que comunican, transfieren y analizan datos importantes para mantener/mejorar las operaciones urbanas. Hoy en día, dichas tecnologías se requieren en todas las infraestructuras urbanas, incluido el transporte, la energía, el desarrollo económico y social, el tráfico, el medio ambiente, la salud, etc. Si las ciudades inteligentes desean operar sin problemas en todos los niveles del sector público y privado, es esencial que Internet de las cosas (IoT) y la computación en la nube se adopten juntos; de hecho ya hay indicadores que señalan que así se obtienen mejores resultados.
En otras palabras, sin la integración de la nube, es casi imposible visualizar ciudades inteligentes que puedan mejorar la seguridad pública, promover el consumo eficiente de energía, desarrollar una sociedad cohesionada y tener la capacidad de rastrear todo, desde la gestión de residuos hasta la congestión.
Beneficios para todos
Si exploramos las aplicaciones de la computación en la nube, existen múltiples beneficios sobre por qué las ciudades inteligentes deberían optar por ella.
Cuando las ciudades desarrollan su infraestructura digital, no sólo se producen enormes cantidades de datos vitales para organizaciones públicas y privadas, sino que también se crea un entorno más seguro. Pero más allá de eso, las ciudades inteligentes también necesitan mejorar las operaciones, aumentar la transparencia y crear nuevas formas de conectar a los ciudadanos con las ciudades y las empresas. La nube tiene sus aplicaciones y beneficios en la misma dirección, por ejemplo:
– Gestión eficiente de datos
La analítica de datos es uno de los aspectos clave que requieren las ciudades inteligentes para desarrollarse. Incluso para que exista una ciudad inteligente, el procesamiento, la síntesis, el análisis y la gestión del flujo masivo de datos son cruciales. Para garantizar que tales cambios sucedan de manera consistente y eficiente, la nube es vital y su implementación respalda la entrega y el consumo rápido de datos.
– Migración de ciudades a la nube
La provisión de la nube en una ciudad inteligente no se trata únicamente de hacer que esa ciudad sea eficiente. En el corto plazo, los datos pueden ser almacenados, analizados y utilizados por administradores y gobiernos para tomar las acciones correctas. Pero a largo plazo, ciertos datos y conocimientos basados en datos de una nube pueden venderse a proveedores de nube en otras ciudades, lo que con el tiempo conducirá a la creación de un sistema de gestión de plantilla que podría transformar una ciudad normal en una ciudad inteligente.
Ejemplo: videovigilancia en la nube y ciudades seguras
La policía, los servicios de emergencia, los equipos de vigilancia, los departamentos del gobierno local, los proveedores de transporte, los operadores de eventos deportivos y eventos importantes, todos necesitan compartir datos y trabajar en colaboración según el escenario de riesgo público específico.
Cuando los sistemas se mantienen completamente en las instalaciones, esto a menudo requiere viajes de terceros que consumen mucho tiempo a estas salas de control para identificar y copiar de forma segura el metraje requerido. Esto es particularmente problemático para las fuerzas de seguridad, ya que a menudo dependen de la recopilación de imágenes de video de las salas de control de vigilancia de las autoridades municipales y distritales.
Las soluciones de videovigilancia en la nube o en la nube híbrida son la respuesta ideal al desafío. Por ejemplo, los casilleros de incidentes y las capacidades de gestión de evidencia digital alojadas en la nube ofrecen un mecanismo rápido, seguro y resistente para compartir datos críticos y colaborar con terceros de forma remota.
Aprovechar la tecnología para hacer que las ciudades sean más seguras a menudo significa invertir en más cámaras e integrar la vigilancia con una amplia variedad de sensores, sistemas y dispositivos periféricos. Todo lo cual genera datos. Montones. Agreguen a esto la necesidad de retener datos específicos durante períodos establecidos de acuerdo con las exigencias normativas y es evidente por qué el almacenamiento se ha convertido en un tema tan candente.
La expansión del almacenamiento de datos en las instalaciones requiere mayor inversión en hardware e infraestructura física, más espacio físico y energía adicional, lo que significa facturas de energía más altas.
El análisis de video ya juega un papel valioso en la protección pública. Cuando se integra con soluciones de comando y control de vigilancia, el análisis correcto reduce el tiempo y el esfuerzo necesarios para investigar las imágenes. También mejora el monitoreo en tiempo real para la gestión de incidentes y ayuda a las autoridades a obtener una visión más profunda de las tendencias y actividades de toda la ciudad capturadas por la cámara.
Oportunidad
El entorno en la nube abre una amplia gama de oportunidades para aprovechar desarrollos de vanguardia, como servicios cognitivos para análisis de video e imágenes, y también ofrece un potencial mucho mayor para integrar contenido de video con información de un conjunto más amplio de fuentes de datos vinculadas a la gestión eficiente de infraestructura en toda la ciudad.
La aplicación de análisis a este grupo más amplio de fuentes de datos inevitablemente revela riesgos y eventos que de otro modo podrían pasar desapercibidos. Junto con los beneficios de “acceso desde cualquier lugar” de las soluciones basadas en la nube y el potencial para el trabajo colaborativo, presenta una gran oportunidad para que las ciudades inteligentes mejoren la seguridad pública y administren de manera inteligente los sistemas de toda la ciudad.
