Cómo puede cambiar la industria IT la vida de los jóvenes

Hoy la industria del software en nuestro país emplea a más de 130.000 personas y a través del programa Software as a Future (SaaF), CESSI busca capacitar a nuevos profesionales y lograr más de 400.000 empleos formales, de calidad, inclusivos y federales para 2031.

Estas oportunidades no reconocen barreras sociales ni educativas, ya que con la formación que se propone desde la CESSI, todos pueden acceder a un puesto en tecnología, si se forman con esfuerzo y dedicación.

Dos ejemplos de ese horizonte nuevo que propicia, propone y hace posible esta industria, son Micaela Valenzuela y Gabriel Miranda, dos jóvenes que, tras haber estudiado una carrera relacionada al mundo IT consiguieron su primer empleo en la Industria del software, y obtuvieron la oportunidad de cambiar sus horizontes laborales y, por lo tanto, la vida de sus familias.

Micaela Valenzuela

Micaela Valenzuela vive en la zona de Retiro con su mamá -que trabaja de ama de llaves- y con sus hermanos. Terminó el secundario en el colegio especializado en comercio Dr. Antonio Bermejo.

Antes de obtener un puesto en tecnología gracias a los cursos y capacitaciones que propone la CESSI, había trabajado en un restaurante, al principio como volantera y delivery, luego como ayudante de cocina y finalmente como gerenta.

“Luego de un tiempo decidí dejar el trabajo y a través del comedor de mi barrio me ofrecieron la oportunidad de formar parte de un proyecto que se trataba de testing manual. Fui con mi hermana y con mi prima y al fin del curso nos tomaron un examen, que aprobamos. Y gracias a nuestros profesores logramos entrar a una empresa: nos hicieron una entrevista y fuimos seleccionadas para trabajar con ellos en un proyecto que estaba vinculado con Mercado Libre”, sintetiza Micaela acerca de su experiencia.

Una vez finalizado el proyecto la empresa en la que se desempeñaba la empleó en relación de dependencia y empezó a trabajar en las oficinas con su nuevo estatus laboral.

“La verdad que no esperaba que luego de un curso de tres meses una empresa vinculada con Mercado Libre me llevara a trabajar. Nunca creí que eso fuera posible, pero hoy en día me siento muy conforme. Para todos es muy recomendable que se sumen a un proyecto como este, que no piensen que vivir en un barrio determinado es un condicionante para conseguir un buen empleo en tecnología. Lo sé porque sigo trabajando para la misma empresa y me siguen haciendo sentir super cómoda como el primer día”, resume.

Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=-WU8k4Igwkw

Gabriel Miranda

La otra experiencia positiva de un empleo en tecnología es la de Gabriel Miranda, un joven de 23 años, que vive en Bernal, provincia de Buenos Aires, cuya familia está integrada por sus padres y su hermana. “Mi mamá está enferma, mi papá trabaja de camarero y mi hermana actualmente está desempleada”, explica sobre su situación familiar, que, obviamente le exigió tomar diferentes trabajos para ganarse la vida, luego de haber terminado sus estudios secundarios en 2015.

Para sostenerse trabajó en un almacén, en el Hard Rock, en supermercados Día y en las casas de comidas rápidas Mostaza y Burger King, este, su último empleo antes de dedicarse al mundo de la tecnología.

“Mientras trabajaba en esos lugares, me había inscripto en la carrera de Ingeniería en Sistemas, y si bien lo intenté cuatro veces nunca pude aprobar el ingreso porque no me gusta la materia física y no la aprobaba”, señala sobre su acercamiento a la tecnología.

La oportunidad llegó en 2020: “Una compañera que ya trabajaba en sistemas me mandó un mail con información de un curso, de una aceleración 11 semanas, que ofrecía salida laboral inmediata. Luego del curso, ellos me consiguieron el trabajo en el que estoy actualmente, donde me desempeño como analista de datos en business intelligence”, puntualiza.

Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=729X3QsriIo