Fintechs, bancos y nueva normalidad

Por Fernando Andrés,
Director de Servicios de Microsoft Argentina

Fernando Andres - Microsoft
Fernando Andrés – Microsoft

La década que empezamos y el actual contexto es un punto de inflexión para la industria financiera. Desde un tiempo a esta parte, casi todos los productos y servicios que ofrecen dependen de la tecnología. El mundo digital abrió un panorama enorme para modernizar a la industria, esto significa que muchos procesos comienzan a automatizarse, interconectarse y a funcionar mejor a partir de distintas tecnologías sostenidas por la nube.

Cuando miramos nuestro presente y pensamos en el futuro del sector, vemos cómo todos los jugadores del sector desde startups y fintechs hasta aplicaciones específicas de bancos tradicionales— ingresan al mercado para generar nuevas propuestas que ofrezcan más valor a los clientes. Estamos ante un ecosistema híbrido, donde lo digital y presencial conviven. Para encarar este escenario, la capacidad que deben adquirir las organizaciones financieras debe:

  • Valerse de la tecnología para entregar experiencias distintivas a los clientes al mejorar la lealtad con productos y servicios que se acomoden a su perfil comercial.
  • Modernizar los pagos para ofrecer nuevos productos y servicios.
  • Gestionar y anticipar riesgos con información y datos extraídos gracias a tecnología de aprendizaje automático.
  • Impulsar a los empleados a través de plataformas de colaboración integradas que mejoren la comunicación, el manejo de proyectos y modernicen los espacios de trabajo.
  • Combatir el crimen financiero
  • Trabajar en conjunto con entidades privadas y públicas la inclusión financiera.

Alcanzar estos desafíos será posible si apostamos por tecnologías como la IA, que son más ágiles y seguras. En concreto, la IA combina tres tecnologías avanzadas: machine learning, procesamiento de lenguaje natural y servicios cognitivos. Esta irrupción tiene implicaciones y muchos bancos ya han empezado a experimentar con IA en forma de chatbots, y automatización de procesos (RPA). Las herramientas de análisis avanzados se utilizan para prevenir eventos y comportamientos futuros, esto permite hacer análisis sobre los posibles efectos ante eventuales cambios en las estrategias de negocio.

El mundo de los próximos años estará aún más hiperconectado, habrá más bancos que incorporen estas tecnologías para agilizar sus servicios y gestionar las relaciones con sus clientes. En el contexto de crisis que atravesamos, lo que viene es una etapa de recuperación económica, para eso, es importante que los bancos adopten el enfoque de la intensidad tecnológica. Esto es, no solo incorporar tecnología externa sino crear la propia. En este punto, es importante mencionar el ascenso de la API Economy en el escenario financiero, donde miles de startups lanzan aplicaciones que gestionan y facilitan las finanzas de personas, empresas y organismos. De acá en más, las APIs jugarán un rol clave ya que facilitarán y perfeccionarán la experiencia de los clientes. Se volverán claves para mejorar en momentos específicos en el recorrido del cliente, creando experiencias conectadas, seguras e innovadoras.

Para avanzar en esta transformación la IA es una aliada clave. Las empresas de la industria puedan identificar las tecnologías adecuadas que les permitan conectarse a un ecosistema más grande. El auge de las fintech, el cambio en las demandas y hábitos de los consumidores y la democratización de los datos cambiaron el panorama de una industria tan tradicional como es la financiera. Sin embargo, no se trata sólo de que los bancos necesiten a las fintechs, sino que las fintechs también necesitan a los bancos. Cada uno tiene sus fortalezas y debilidades. En un escenario de cambios y con la tecnología como gran generadora de valor, lo más importante es contar con el ingenio y la creatividad humana para ofrecer soluciones que realmente conecten y beneficien a las personas