Grooming: el lado B de internet
Un delito sexual que afecta a los niños, niñas y adolescentes y desnuda una arista oscura de la tecnología en tiempos de hiperconectividad (e hipervulnerabilidad)
Con el propósito de trabajar en la prevención y concientización para la erradicación del grooming en nuestro país y la región, la ONG Grooming Argentina avanza fuertemente, junto a un equipo multidiscipliario y cientos de voluntarios y voluntarias para que no haya persona que desconozca este flagelo que surgió y crece al ritmo de las redes sociales y las nuevas tecnologías. Una app para denuncias, capacitaciones y la industria IT cada vez más comprometida con esta realidad, son algunos de los temas abordados.
“El grooming es el acoso sexual a niños, niñas y adolescentes a través de internet, un delito lamentablemente muy extendido en los últimos años, que se ha profundizado y agudizado en épocas de pandemia”, afirma Hernán Navarro, presidente y fundador de la ONG Grooming Argentina, que desde 2014 lucha contra este flagelo en nuestro país y ya es referente en la temática en toda América Latina.
La ONG surgió poco después de que se incorporara el delito de grooming en el Código Penal argentino, en diciembre de 2013. Había una vacancia de políticas públicas en la materia, y también de organizaciones que abordaran específicamente este delito de manera integral. A 7 años de su creación, Grooming Argentina está conformada por más de 600 voluntarios, tiene presencia en todo el país y lleva su experiencia a los países de Latinoamérica. Los equipos técnicos están conformados por especialistas en criminalística, criminología, leyes, psicología, ciberseguridad, psicología forense, cibercrimen y comunicación, entre otras disciplinas.
A ellos se suman los equipos territoriales en cada una de las provincias. “Aunque la cultura del voluntariado no esté tan instalada en nuestro país, las y los voluntarios de nuestra Organización son el motor y corazón de la organización, se han sumado con mucho compromiso. La importancia del rol que asumimos como Institución especializada radica en estar presente en los tres momentos de la vida de los niños, niñas y adolescentes y sus familias: antes, durante y después. Primero y fundamentalmente desde la prevención, luego la asistencia psicológica gratuita a las víctimas y sus familias, y por último el acompañamiento legal gratuito en los procesos penales y en la restitución de sus derechos.
Desde la ONG buscan, además, llevar su experiencia a los países donde existe legislación contra el grooming pero que no cuentan con organizaciones que lo aborden en específico.
El grooming NO es un delito informático
“El grooming no es un delito informático, es un delito sexual a través de los medios digitales” asevera Navarro, y admite que suele haber confusión con el significado de este crimen por su traducción errónea, lo que contribuye a la negación o al desconocimiento. El grooming tampoco es el “ciberacoso”, este término refiere en realidad al “ciberbullying”.
“Este es el delito de mayor gravedad de este siglo en materia digital hacia los niños, niñas y adolescentes, porque con Internet como medio, y pensando en la faz psicológica de las víctimas, hablamos de otra representación del abuso sexual, sin contacto físico, delito que también puede conducir a crímenes, abusos sexuales con escenario de encuentro e inclusive a la trata de personas con fines de explotación sexual. Hoy la pedofilia encontró en la tecnología un vehículo de proximidad y de contacto único, donde pueden entablar relaciones rápidamente y construir la confianza con una potencial víctima. Tenemos cifras que indican que gran parte de la sociedad no reacciona y no interpreta la real gravedad y magnitud de lo que enfrentamos”, advierte Navarro.
Según cifras de la ONG, Argentina es el país de la región en el que los chicos y las chicas acceden a una edad más prematura a teléfonos celulares y se emancipan digitalmente a los 9 años en promedio. Por otra parte, la edad media de las víctimas de grooming es de 12 años y se observa que la “hiperconectividad” que impuso la pandemia, convirtió a los niños, niñas y adolescentes en personas “hipervulnerables”.
“El grooming y la distribución del material de abuso sexual de las infancias (mal llamada “pornografía infantil”), que se representan en imágenes de contenido y abuso sexual de niños, niñas y adolescentes, han crecido exponencialmente en 2020 más de la mitad que desde 2013 a 2020. Según nuestro criterio, hablamos de otra pandemia creciendo en las sombras, de la cual, lamentablemente, aún no tomamos real dimensión”, manifiesta.
GAPP, una aplicación contra la pedofilia, de Argentina al mundo.
Así como la tecnología muestra su lado oscuro en delitos como el grooming, también ofrece la posibilidad de brindar herramientas a las víctimas: desde hace 3 años nació GAPP, la primera aplicación en nuestro país que la ONG Grooming Argentina generó para denunciar distintos casos: “es la primera y única aplicación en Argentina y América Latina que se puede descargar en cualquier dispositivo de manera gratuita a través de la que se puede denunciar un caso de grooming en tiempo real con solo presionar un botón”, explica Navarro sobre el desarrollo, una suerte de botón de pánico para cualquier víctima directa (niños, niñas y adolescentes) o indirecta (persona adultas responsable).
Al presionar el botón de la app que dice “Denunciá”, este remite a la víctima de forma directa al Whatsapp oficial de la Institución, y reciben el contacto las operadoras especializadas en el abordaje de estas situaciones, que llevan a cabo la intervención en términos de la primera escucha, activa y de contención psicológica, para pasar luego al protocolo de actuación (denuncia formal) que hace el equipo de legales. “Ese procedimiento posterior a la denuncia a través de la app tiene que ver con la ágil e inmediata judicialización del caso. Como la app es global, ya que puede descargarse en celulares iOS y Android de manera gratuita, estamos recibiendo también denuncias de víctimas de otros países, fundamentalmente limítrofes, y rápidamente articulamos con las policías locales para que ese caso llegue a la justicia inmediatamente”, asegura.
GAPP, a su vez, refleja un “heat map” con información de los lugares en los que se presiona el botón y eso permite contar con un índice de la territorialidad, para mejorar y fortalecer los mecanismos de prevención en determinadas regiones.
Formación, concientización y alianzas con redes sociales
“Queremos llegar a todas y todos los habitantes de la Argentina, sin distinción de edades”, declara Navarro. Y en ese sentido avanzan en la construcción de consensos, el diálogo y la firma de convenios con diferentes actores de los ámbitos público y privado.
“La formación en la materia dirigida a los agentes y fuerzas de la ley es de vital importancia para nosotros. También lo es la articulación que hemos hecho con la industria IT, y que logramos materializar en convenios y alianzas, como las que tenemos con Facebook, Tik Tok, y, recientemente Snapchat,Twitter y Roblox. Con Google también generamos sinergia hace muchos años. Hay mucho compromiso de la industria en elevar los estándares de seguridad y en apostar a la mejora de los mecanismos de detección temprana. Esa es la mejor manera de luchar contra la pedofilia: articular entre las organizaciones de la sociedad civil, el sector público, el sector privado y las fuerzas de la ley”, sostiene.
Las jornadas de formación están dirigidas tanto a niños, niñas y adolescentes como a las distintas comunidades de la sociedad. Y también llevan adelante talleres en las comunidades educativas de todo el país, que son dirigidos a niños, niñas y adolescente entre los 9 y los 17 años. Durante esas actividades desde la ONG realizan relevamientos anónimos y las respuestas permiten conocer mejor cómo los niños, niñas y adolescentes se relacionan con las personas en el universo digital en tiempo real.
“Nos preocupamos y ocupamos de visibilizar estas problemáticas para que ya no existan niños y niñas “huérfanos digitales”. No queremos demonizar las tecnologías, sino que apostamos a la construcción de una ciudadanía digital segura y responsable.”, concluye Navarro.
Algunas cifras que manejan en Grooming Argentina
- Tienen más de 100 proyectos vigentes.
- Colaboran más de 600 voluntarios y voluntarias en el país.
- Hay más de 80.000 personas que los siguen en las redes sociales.
- Están presentes en 23 provincias.
- 7 de cada 10 personas no saben qué es el grooming en Argentina.
- 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes entre los 9 y los 17 años hablan por Internet con desconocidos en la Argentina.
- 4 de cada 10 adolescentes entre los 14 y los 17 años practica el sexting en Argentina.
Quienes deseen información o quieran ayudar pueden enviar un mail a contacto@groomingarg.org
Más info en https://www.groomingarg.org/
Una vida dedicada a combatir el grooming
Nacido y criado en Morón hace 37 años, Hernán Navarro fue al colegio Cristo Obrero y desde los 5 años jugó al fútbol en el club Saavedra. Hincha fanático de Boca, se considera un futbolista frustrado, pero tampoco es que eso lo desvele, ya que pudo canalizar sus pasiones en el Derecho, específicamente en la lucha contra los delitos cibernéticos que involucran a niños, niñas y adolescentes. Estudió Abogacía en la Universidad de Morón, donde hoy es docente de Derecho Penal y coordinador de la diplomatura de Cibercrimen, también es docente de distintas Universidades del país y del exterior y conferencista internacional.
Dice, con un dejo de sarcasmo, que no ha tenido grandes ideas en su vida, sólo una: crear Grooming Argentina, algo que lo llena de orgullo y que lo motiva todos los días para ayudar a tantos niños, niñas y adolescentes y sus familias. Por ello insta a que “todo aquel o aquella que pueda involucrarse en un proyecto social, le recomiendo que no lo dude, porque no hay mejor recompensa que la devolución afectuosa de la sociedad, en este caso de los niños, niñas y adolescentes, y de sentirse parte de la construcción del futuro, viendo a la vez los cambios significativos en las comunidades producto del esfuerzo diario”, reflexiona.
