Internet de las Cosas en las Ciudades Inteligentes

Seguro que ya habrás leído que el concepto de Internet de las Cosas en las Ciudades Inteligentes. (IoT) se utiliza en una gran variedad de industrias; sin embargo, en el entorno de una Ciudad Inteligente (CI) es donde su aplicación alcanza uno de sus grandes potenciales, y es uno de sus pilares.

IoT, como concepto

Internet de las Cosas (o Internet of Things, en inglés) corresponde a una idea muy visual de un objeto que es capaz de conectarse a Internet. Hoy, una luminaria de la calle o cualquier objeto que no haya sido tradicionalmente un punto de acceso a Internet puede convertirse en uno para ciertos fines. Además, este elemento, ahora inteligente, es capaz de captar información de todo su entorno y comunicarse con otros objetos que le rodean, así como procesar y gestionar la información generada por sí mismo. De esta forma, los datos pueden convertirse en información útil.

CI conectada

Ahora extrapolemos los casos de uso potencial a toda una ciudad en la que tenemos muchos objetos capaces de capturar información e interactuar entre ellos. La luminaria puede ahora, no sólo comunicarse con los dispositivos más cercanos, sino también con otros objetos que están conectados a Internet y procesar esta información para tomar decisiones, por ejemplo, sobre la intensidad de la luz que es adecuada ante una situación determinada. Los objetos también pueden enviar y procesar información sobre lo que está sucediendo a su alrededor. En este caso concreto, si la información de la luminaria se procesa junto con la información de un semáforo cercano, podemos empezar a hablar de casos de uso de IoT en el entorno de una CI.

¿Por qué importa IoT?

Cuando algo está conectado a Internet, eso significa que puede enviar información o recibir información, o ambas cosas. Esta capacidad de enviar y/o recibir información hace que las cosas sean inteligentes, y por lo tanto, “inteligente es bueno”.

En IoT, todas las cosas que se están conectando a Internet se pueden clasificar en tres categorías:

• Cosas que recogen información y luego la envían.
• Cosas que reciben información y luego actúan sobre ella.
• Cosas que hacen ambas cosas.

Y las tres tienen enormes beneficios que se alimentan entre sí.

¿Y que se utiliza como elemento central?, algo tan simple como sensores. Los sensores pueden ser de temperatura, movimiento, humedad, de calidad del aire, sensores de luz. Estos sensores, junto con una conexión, nos permiten recopilar automáticamente información del entorno que, a su vez, nos permite tomar decisiones optimas en las CI´s.

IoT depende de una serie de tecnologías, como son las interfaces de programación de aplicaciones (API) que conectan los dispositivos a Internet. Otra de las tecnologías claves para IoT son las herramientas de gestión de Big Data, las analíticas predictivas, la nube, M2M (machine to machine) para la IIoT o la identificación por radiofrecuencia (RFID) entre otras.

Por otro lado, las comunicaciones entre máquinas y objetos pueden utilizar blockchain o cadena de bloques que registren las operaciones y protejan sus datos de forma segura. Así, la Ciberseguridad también entra en juego en el desarrollo de esta tecnología ya que la información transmitida a veces puede ser delicada y la intervención humana en este tipo de herramientas a veces no es lícita.

Las ciudades inteligentes se presentan en todas las formas y tamaños, pero también lo hacen las soluciones de IoT que se podrían incluír en las operaciones de una ciudad, constituyendo un componente de importancia para un futuro más inteligente y sostenible.

Por: Fabián Alejandro Garófalo
Asesor de organismos de estado, fuerzas de seguridad, de la Red de Ciudades Inteligentes de Argentina (RECIA) y del Instituto Ciudades del Futuro.