La importancia del liderazgo en tecnología

Por Diego Miguel, CTO  de DirMOD.

Desde hace un tiempo, las áreas de tecnología han dejado de ser un área de soporte para convertirse en un socio estratégico de negocio. De hecho, hoy en día, es difícil imaginar una mesa de trabajo sin integrantes de tecnología.

Este cambio de paradigma implica que los líderes de IT no sólo nos destaquemos por nuestros conocimientos técnicos, sino que también incorporemos habilidades blandas a nuestra caja de herramientas. El nuevo rol nos obliga a interactuar con 3 actores determinantes dentro del ecosistema. Por un lado, el propio equipo de IT y por el otro los clientes externos e internos. Es un rol privilegiado, ya que pocas posiciones tienen una visión tan transversal dentro de las organizaciones.

Comenzaré compartiendo algunas reflexiones sobre el primer actor, nuestro equipo interno. Los líderes de hoy, nos enfrentamos al enorme desafío de trasladar la visión y misión de la compañía a nuestros liderados.

Impulsada por la inclusión de los millenials, la tendencia de “trabajo con propósito” llegó para quedarse, por lo que resulta fundamental que cada uno de nuestros colaboradores conozca perfectamente sus objetivos, y cómo éstos impactan en los logros colectivos.

Parece fácil desde afuera, pero es un trabajo arduo que se logra con el tiempo, activo escaso en la montaña rusa en la que muchas veces están inmersas las áreas de tecnología.  La demanda cada vez más grande de perfiles de IT y la aparente “escasez de talentos”, aparece como la amenaza principal para sostener un proyecto de equipo a largo plazo y atenta directamente contra la formación de identidad. Nos encontramos muchas veces con la sensación de arrancar de cero.

Sin embargo, sería facilista de nuestra parte pensar que la dificultad para armar equipos sólidos se da sólo por factores externos. Como líderes, debemos cuestionarnos si las actividades que hacemos a diario son en pos de que cada miembro del equipo tenga las condiciones necesarias para explotar su potencial. 

El equipo

Explotar el potencial de alguien implica darle libertad, aunque tiene su precio: coraje y humildad. Coraje para decidir y humildad cuando otros deciden. Dar libertad para decidir es, a mi entender, un factor clave en la delegación. Cuanto más delega un líder, más potente es y al mismo tiempo mejor desarrolla a sus liderados. Lo mejor que podemos hacer en ese sentido, es empoderar a nuestro equipo para que tome decisiones sin nosotros.

Otro aspecto fundamental es trabajar en las relaciones entre los miembros del equipo. Es sabido que trabajar en equipo tiene más bondades que hacerlo en forma separada, aunque para que no quede en una simple frase, debemos entender cómo funciona la dinámica grupal.  No existe un vínculo de equipo, sino muchos vínculos entre las personas que lo componen. La fortaleza de nuestro equipo, entonces, tendrá su techo en el vínculo más débil.

La confección de un equipo es una de las tareas más difíciles de un líder, y existen muchas estrategias válidas, aunque mi recomendación es centrarse en los pilares mencionados: objetivos, propósito, libertad y relaciones interpersonales.

Nuestro segundo foco serán los clientes, tanto internos como externos. La tecnología es un medio, no un fin en sí mismo por lo que debe estar alineada totalmente con el negocio.

A grandes rasgos, las áreas de IT tienen 4 principios fundamentales. Facilitar el trabajo de las áreas, generar ingresos, posicionar a la empresa como innovadora y reducir costos. Cualquier decisión que tomemos deberá estar basada en alguno de los principios, que según el momento de la compañía tendrán mayor o menor relevancia. Todos tenemos los mismos valores, la diferencia está en cómo los priorizamos.

Diego Miguel y Nicolás Surijon en uno de los eventos tecnológicos del año: AWS re:Invent 2022 en Las Vegas

Los clientes

¿Cómo podemos hacer para empatizar mejor con nuestros clientes? En este sentido creo que deberíamos abordar al menos 3 aspectos.

En primer lugar, tener menos aversión al riesgo. El área de IT generalmente se caracterizaba por tratar de anticipar el riesgo, sin tener en cuenta las necesidades de negocio. Hoy encontrar ese balance, resulta casi obligatorio para un área que pretenda ser protagonista.

En segundo lugar, como menciona Uri Levine, fundador de Waze, es necesario enamorarse del problema y no de la solución. Por nuestra formación técnica, muchas veces tendemos a plantear soluciones sin conocer el problema de fondo. Enamorarse del problema, implica conocer sí o sí a nuestros clientes y a los retos que se enfrentan.

Por último, las relaciones humanas. En el rol de líderes de tecnología, debemos dedicarle tiempo a trabajar las relaciones, aprender de los líderes de otras áreas y forjar alianzas.

En resumen, estamos transitando una etapa de reinvención de las áreas de tecnología donde los líderes no sólo estaremos para marcar el rumbo tecnológico, sino también para que las compañías sean eficientes, mejoren la creatividad, el ingenio y la calidad de vida de las personas . Es decir, con la ayuda de nuestros equipos, lograr cosas extraordinarias siendo líderes ordinarios.

Por Diego Miguel, CTO  de DirMOD