Plataformas intuitivas para transformar ideas en aplicaciones

Todos los días las áreas de IT se ven inundadas por nuevos requerimientos para crear o modificar aplicaciones, y esto es genial! ah, no… pensándolo mejor… IT tiene ancho de banda limitado y un backlog siempre-creciente, sin mencionar la dificultad de conseguir y retener recursos técnicos calificados. No tan genial entonces… ok, frenemos la demanda… 

Quizás sea el momento de intentar otro approach.

Si bien la idea de crear aplicaciones sin codificación no es nueva, el 2020 ha sido todo un hito dónde la transformación digital híper-acelerada por Covid-19, la madurez de las plataformas específicas y las dificultades propias de las áreas de IT formaron un cóctel increíble que puso a las plataformas Low-Code/No-Code en la agenda de todo CIO.

Las plataformas de baja y no codificación (Low-Code/No-Code Application Platforms) nos permiten el desarrollo de aplicaciones sin programación o con la mínima posible. En términos simples podemos decir que nos permiten crear aplicaciones sencillas sin escribir una sola línea de código (No-Code) o aplicaciones complejas con mínima codificación (Low-Code).

Esto es posible porque son intuitivas y cuentan con interfaces drag-n-drop que posibilitan a los no-codificadores crear y ejecutar rápidamente aplicaciones de negocio; los usuarios de negocio usan estas plataformas con la facilidad de una herramienta de office, mientras que los desarrolladores las utilizan como frameworks potentes que aceleran la creación de nuevas aplicaciones.

Tienen componentes sofisticados de muy fácil uso, que han probado su valía en ambientes complejos como lo es la creación de UI ricas visual y funcionalmente, el modelado y ejecución de procesos, la ejecución de reglas de negocio, la inclusión de adaptadores de integración, el manejo de ambientes, la alta disponibilidad, el balanceo de carga, ciberseguridad, el escalamiento horizontal, el acceso vía APIs, etc. Todo dado por la plataforma para que utilicemos lo que necesitamos en cada aplicación que queremos crear.

Citizen Developer

Hay un término que es realmente genial, y es Citizen Developer (acuñado por Gartner) que en su definición engloba, explica y posiciona a las Low-Code, “A citizen developer is a user who creates new business applications for consumption by others using development and runtime environments sanctioned by corporate IT.”

Allí radica el valor de la propuesta, al leerla una y otra vez, descubrimos que contiene mucho de lo que nos gustaría tener en nuestra organización, donde los usuarios puedan transformar sus ideas en aplicaciones, que las compartan con sus pares, las ejecuten en un ambiente productivo, y todo bajo la atenta mirada y, lo que es más importante, el apoyo del área de IT. Es allí donde el proceso de co-creación de aplicaciones de software se materializa.

Estas plataformas no solo son fáciles de usar, también usan metodologías de desarrollo ágil, lo cual ayuda tanto a construir como a prototipar rápido. Los Citizen Developers pueden crear un MVP (Minimum Viable Product), listo para ser usado, entre 4 y 7 veces más rápido que si utilizáramos el desarrollo tradicional, siendo que un Citizen Developer es típicamente un usuario de negocio quien está muy cerca del problema y mejor posicionado para darle solución. Aquí también cambia el rol de IT, donde colabora en el desarrollo, co-creando las aplicaciones, pero reteniendo la propiedad de las mismas, siendo tutores de los nuevos desarrolladores y dando escala a las innovaciones, en fin, ampliando su rol y satisfaciendo la demanda conjuntamente. Es tiempo de un nuevo approach que satisfaga las necesidades de los líderes del negocio, de sus empleados más creativos, del CIO y de los desarrolladores de forma conjunta

Por Leonardo Bellizzi,
Director Comercial de Optaris