Polos Tecnológicos y de Innovación, el semillero de las Ciudades Inteligentes

Por Fabián Alejandro Garófalo.

Las ciudades inteligentes revelan el potencial de las tecnologías innovadoras para afrontar problemas serios y recurrentes en las ciudades y para mejorar radicalmente la forma en la que operan las municipalidades. Estas tienen una necesidad apremiante de soluciones que cuestionen los problemas existentes, a la vez que provean un rendimiento sólido de la inversión.

Para ello, debemos desarrollar un ecosistema con enfoque en la colaboración entre institutos de investigación, gobiernos locales y la iniciativa privada.

Al igual que en otros campos de desarrollo, las nuevas tecnologías y las mejoras de las existentes para ciudades inteligentes deben surgir a partir de polos tecnológicos y de innovación, que constituyan la columna vertebral de las actividades de I&D + i.

La dinámica del modelo consiste en ejecutar y sostener un ecosistema que pueda soportar el desarrollo de tecnología de ciudades inteligentes. Los componentes del modelo incluyen polos con empresas consolidadas, aceleradoras y startups (estos tres podrían estar conformados en un parque tecnológico o varios, dentro del polo), la academia (investigadores, profesores y estudiantes) y programas gubernamentales que permiten, entre otras, la comercialización de los productos de la investigación. Juntos, pueden identificar, producir y comercializar tecnologías en varios campos.

Nuevas tecnologías activadas por dispositivos móviles, la Internet de las cosas (loT), servicios de nube, grandes datos y tecnologías sociales permiten su rápida implementación, desdibujando los límites…. establecidos entre las áreas de la industria. Varias de las empresas que participan en este modelo de polos son fundadas con capital de riesgo independiente e inversores ángel (tomado del modelo de startups).

Cercanos a las ciudades

Estos polos se encuentran ubicados cercanos a las ciudades donde experimentan en ellas, ya que son su laboratorio viviente sobre tecnologías para ciudades inteligentes.

Desde polos de estas características, los retos que hoy enfrentan las ciudades encuentran  respuesta  en la  innovación en tecnología y política, con soluciones en diversos ámbitos: transporte y movilidad inteligente, respuestas ante emergencias, seguridad ciudadana, calles y edificios inteligentes, iluminación inteligente,  gestión inteligente del agua y el suministro de energía eléctrica, recolección de residuos, cambio climático, participación ciudadana, tecnologías de infraestructura, gestión de los datos de las ciudades (DDSC – Data Driven Smart City), tecnología móvil y de smartphones, ciberseguridad, entre otras.

Una de las claves del éxito de este enfoque radica en su capacidad para desarrollar y crear colaboraciones. Este ecosistema se construye en áreas urbanas, con posibilidad cercana de instituciones académicas con estructuras que formen parte del polo (la formación de profesionales y técnicos se combinan en un solo lugar con las empresas que hacen realidad los proyectos de innovación) y con la colaboración del sector privado, promoviendo la creación de sinergias significativas entre los sectores público y privado, la academia y los ciudadanos, para impulsar la innovación.

Muchas de las tecnologías y soluciones nombradas tienen características específicas especialmente relevantes para las ciudades. Primero sobre el tipo de tecnologías y sobre cómo las Ciudades Inteligentes incorporan una innovación integral. Y segundo, la mayoría de las soluciones, como el uso de tecnologías móviles, no requiere de una instalación costosa o compleja. En nuestras ciudades, donde el uso y acceso de teléfonos móviles ha crecido de manera significativa, invertir en iniciativas que se benefician de la infraestructura de hardware existente puede generar un gran impacto sin hacer una gran inversión o a un menor costo.

Un lugar para inventar lo que viene

En la zona de influencia que se encuentran los polos tecnológicos y de innovación deben instalarse empresas argentinas y extranjeras que encuentren su lugar para inventar, desarrollar y comercializar sus productos o servicios basados en la más alta tecnología y en el conocimiento de científicos, egresados de nuestras universidades.

La radicación de las empresas en los polos debe ser un proceso sencillo, que cuente con todas las facilidades que se otorguen desde el gobierno central, con leyes blandas para su promoción, con herramientas de financiamiento para su desarrollo, buscando, además, la vinculación y la asociatividad entre las empresas que se instalen entre sí, y entre ellas con la academia, los centros de investigación u otros organismos de promoción de las actividades científicas, tecnológicas y de innovación productiva para la transferencia de tecnología, asistencia técnica y conocimiento con el fin de mejorar las capacidades productivas y comerciales de todo el ecosistema, donde el polo se convierta en el generador de actividades que aborden temáticas diversas, coordinando la vinculación con otras instituciones similares y promoviendo la participación de las empresas insertas en el mismo, en misiones comerciales al exterior o la inclusión en reuniones de intercambio con misiones que visiten nuestro país.

Un Polo Industrial no es un Polo Tecnológico y de Innovación; la creación de este ultimo debe tener un plan estratégico y no debemos olvidar los problemas coyunturales que nos agobian. Algo para recordar es que, los resultados de este tipo de polos no se ven en menos de quince a veinte años, por lo tanto, ansiosos, abstenerse.

Nuestro país tiene ejemplos de muy buenos polos y parques tecnológicos, pero debemos mejorar la relación entre lo público y lo privado, generando nuevas alternativas que nos permitan, de forma complementaria, dar el salto para posicionarnos en la cima de los países de Latinoamérica en el desarrollo de los entornos del desarrollo de la tecnología y los ámbitos de innovación.

Fabian Garofalo
Fabian Garofalo – fundador de SmarterCities/Ciudades+Inteligentes  smartercities.ar Asesor de ONG´s, organismos de estado de varios países y fuerzas de seguridad en estrategias de Ciudades Inteligentes, Gobierno Abierto y Seguridad Ciudadana. Miembro asesor de la Red de Ciudades Inteligentes de Argentina (RECIA) y del Instituto Ciudades del Futuro.