Program.AR: computación y tecnología en las escuelas argentinas

La tecnología forma parte de nuestra vida. Nuestros vínculos, nuestras actividades escolares y profesionales, inclusive el esparcimiento, están atravesados por el uso de dispositivos tecnológicos.

En esta coyuntura, en 2013, nació Program.AR una iniciativa que trabaja para que el aprendizaje de computación esté presente en todas las escuelas argentinas. La propuesta es llevada adelante por la Fundación Sadosky -pionera en investigación y desarrollo sobre TIC, y vocación en tecnología entre los jóvenes- en conjunto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

El proyecto, que articula el trabajo de distintas universidades nacionales y especialistas en la disciplina informática y pedagógica, busca brindarles a los directivos de escuelas públicas y docentes en computación las herramientas necesarias para llevar a cabo una educación de excelencia en la materia.  

Manuales con contenido actualizado, cursos de formación y especialización, herramientas para planificar y desarrollar actividades en las aulas, sitios de interés para consultar y foros online de apoyo, son algunos de los aportes disponibles para ofrecer información actualizada sobre la materia.

Si bien algunos países pioneros ya incorporan a las Ciencias de la Computación a su currícula escolar (como Israel, Nueva Zelanda, Alemania, India y Corea del Sur), la mayor parte de los países del mundo discuten, como en nuestro país, esta perspectiva. 

Disponer de información y conocimientos suficientes sobre esta disciplina permite participar de debates ciudadanos, como el voto electrónico, la regulación de los servicios de telecomunicaciones y tecnologías de la información, la privacidad y la libertad de expresión en la red, entre otros.

La mayoría de la población es usuaria de paquetes de herramientas, aplicaciones y juegos que vienen “cerrados”. Comprender cómo funciona la tecnología permite pasar de ser usuario inexperto a usuario crítico, para luego incluso poder pensarse como productor de tecnología.

Enseñar programación en las escuelas colabora con el desarrollo cognitivo de los alumnos. Estudiar el funcionamiento de las computadoras, las telecomunicaciones, las bases de datos y la inteligencia artificial hace a la capacidad de abstracción y de planificación, la descomposición de problemas y el trabajo en equipo. Es posible estructurar el pensamiento de manera lúdica, desde edades tempranas y a través de la computación de forma atractiva y dinámica.

Algunos aportes de Program.AR a las generaciones futuras
  • Acceso rápido a un buen empleo, por la gran expansión de la industria en nuestro país. 
  • Fortalecimiento tecnológico y cívico de los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos.
  • Posicionamiento de Argentina como país líder en la era digital.
Los 4 manuales escolares

La Secretaria de Extensión de la Facultad de Informática de la UNLP, Claudia Queiruga, explica que “los 4 manuales de Ciencias de la Computación disponibles, surgen a partir de convenios de colaboración académica entre PROGRAM.AR (http://program.ar/) de la Fundación Sadosky del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (http://www.fundacionsadosky.org.ar/) y la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Nacional de Quilmes y la Universidad Nacional de La Plata”.

Equipos de docentes, investigadores e investigadoras de estas universidades en colaboración con equipos de la Fundación Sadosky concibieron un manual para cada ciclo escolar. Se trata de los primeros manuales escolares sobre Ciencias de la Computación en el escenario editorial argentino, disponibles en forma libre y gratuita y que contribuyen a la construcción de conocimiento, que comienza a emerger como una disciplina que forma parte de la escolaridad obligatoria en varias jurisdicciones de nuestro país y en otras está en discusión.

Se pueden hacer llegar comentarios, opiniones y sugerencias sobre el contenido de los manuales a la cuenta de Claudia Queiruga: claudiaq@info.unlp.edu.ar.