Sergio Uassouf: el especialista detrás de los datos

Sergio Uassouf se enamoró de la informática cuando era adolescente porque, de conversar con otros chicos, se enteró de que “se podía ganar un mango más”. Con ese objetivo se acercó a un pequeño instituto frente a la plaza de Flores y descubrió un “amor a primera vista”: la “computación”. Recuerda que allí vio por primera vez un diagrama de flujos, y supo que eso era lo suyo. Hoy, 40 años después, da prueba de que su intuición no le falló.

Sergio Uassouf
Sergio Uassouf

“Esta es mi profesión y una parte muy importante de mi vida. Y el día que me jubile creo que me voy a morir con una notebook sobre mi falda”, resume, entre risas sobre el rol que cumple la informática en su vida. Y no es para menos, su experiencia de 40 años en el sector, 20 desde el lado del cliente y 20 como proveedor, lo demuestra con creces. Actualmente trabaja en SAS, empresa pionera en minería de datos y su especialidad es arquitectura tecnológica y data management.

Fue Gerente de Desarrollo de Sistemas del Banco Credicoop y como CIO del Banco de Mendoza se tuvo que ir de Buenos Aires. Cuando volvió era un momento crítico para conseguir trabajo, pero apareció la oportunidad de trabajar con EMC. Primero se hizo partner de EMC y luego de SAS. “Y después me ofrecieron trabajar para SAS y acepté. Me di cuenta de que no tengo alma de emprendedor. Me siento cómodo con la elección que hice, con la relación que uno entabla con el cliente y lo técnico que le aportamos”, revela.

La facultad y los hobbies

“Mi objetivo era ser un CIO otra vez y por eso me puse a estudiar, y, de paso, tenía un título”, explica Sergio sobre su “aventura universitaria”, que emprendió cuando ya hacía 20 años que se dedicaba a la informática. Luego de muchos trámites, reuniones y notas, logró que en la UADE lo aceptaran como alumno a distancia de toda la carrera. Cumplió con los prácticos, los parciales y finales y en 5 años, con un promedio de 9.03, se recibió de Licenciado en Informática.

Casado con Nora desde hace 34 años, tiene una hija de 32 (socióloga) y un hijo de 29 (psicólogo). Toca la guitarra y canta desde hace mucho tiempo, especialmente bossa nova. Es hincha fanático de Huracán, le gusta mucho el fútbol y jugó bastante. Nació en Pompeya y a los 4 años se mudó a Flores. Hoy reside a pocos metros de la casa de su infancia.