El valor del diseño digital en salud

La mirada de Lucila Gamen, una joven comprometida con el mundo healthtech

“Siempre tuve pasión por la tecnología y por los temas de salud, y llegué a conectarlos a través del diseño”, dice la diseñadora Lucila Gamen, responsable de la experiencia del usuario (UX) en Hanno, una empresa británica de diseño healthtech, que colabora con otras empresas de salud y bienestar, para ofrecer experiencias digitales centradas en el usuario.

Sensibilizada por la enfermedad de Alzheimer que padecieron sus abuelas, buscó en sus estudios de diseño, una forma de ayudar a las personas con el cuidado de la salud. Y en Hanno encontró la posibilidad de diseñar soluciones sanitarias nativas digitalmente, con un trabajo que se ubica en la frontera del diseño científico y la tecnología.

“Mi rol es entender las patologías que abordamos, la situación de los pacientes, las familias, los cuidadores, los médicos, enfermeros y profesionales del sistema de salud, para, recién ahí pensar en la estrategia del producto y el desarrollo de soluciones digitales”, sintetiza.  Y rememora que la vinculación con la creatividad, la innovación y el diseño de productos y servicios de salud ya eran su fuerte cuando estaba en la universidad, donde abordó el Alzheimer y su relación con el diseño, como una manera de mejorar la vida de la gente que vive en geriátricos.

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“Fue la primera vez que tuve que visualizar oportunidades, tendencias y el uso de Inteligencia Artificial en el área de affective computing”, describe Gamen, acerca de este campo interdisciplinario que abarca la informática, la psicología y la ciencia cognitiva. “Investigué y apliqué eso para ayudar a las personas mayores en su vinculación con la aproximación de la muerte, el miedo que provoca y, a la vez, la necesidad de dejar algo a las generaciones futuras”

Especialización y proyectos de diseño healthtech 

El equipo en Hanno especializado: sólo hacen diseño healthtech. “Nuestro rol es ayudar a las empresas de salud a lanzar productos digitales, desde el concepto hasta que la aplicación esté terminada y lanzada en el mercado. En diseño nos ocupamos de distintos temas: estrategia y relación con el cliente, la investigación y experiencia del usuario, y la dirección creativa, desarrollando también lo visual y el diseño de interacción que luego plasman los desarrolladores”, indica brevemente sobre el proceso.

En la actualidad trabajan en tres proyectos: una aplicación para el cáncer, otra relacionada con la diabetes y la tercera que se vincula con el personal de enfermería de las instituciones de salud. Los tres proyectos se encuentran en fase de implementación y, por lo tanto, aún se reservan la confidencialidad.

Lucila Gamen

“Estamos en el proceso final, pero luego hay que pasar los clinical trials, el testeo con pacientes reales y la comprobación del beneficio terapéutico. Y todo eso lleva tiempo, inclusive de hasta dos años”, manifiesta Gamen. Acerca de otros proyectos de investigación y desarrollo de salud digital en los que se encuentran trabajando, Lucila menciona uno sobre la rehabilitación de pacientes que han sufrido un ACV, y algunos sobre “enfermedades raras, en las que la industria no se centra porque no son rentables.  También sobre enfermedades neurocognitivas, o neurodegenerativas, para descubrir cómo lo digital podría ayudar, fundamentalmente a las personas mayores, quienes cada vez tienen más acceso a la tecnología”.

Digital therapeutics y el Covid-19 como “acelerador”

El digital therapeutics consiste en que el tratamiento ante una determinada patología es el uso de un software, y en ese caso, el médico en vez de prescribir una pastilla, prescribe el uso de una aplicación durante un período de tiempo determinado.

“Por ejemplo, una empresa estadounidense, Pear Therapeutics, creó la aplicación “Somryst” y los médicos la recetan por 85 días para combatir el insomnio crónico. Los clinical trials demostraron que esta terapia digital tiene beneficios clínicos y, sobre todo, no tiene efectos secundarios, uno de los grandes problemas de la medicación. Creo, entonces, que la medicina digital ya está interviniendo en un montón de patologías, sobre todo aquellas que mezclan biología y comportamiento humano, como depresión o ansiedad; y esto es revolucionario”, señala. 

Consultada sobre su percepción acerca de la relación entre el Covid-19 y el estado del sector, Lucila sostiene que se aceleró la digitalización de la salud, y aparece el healthtech con fuerza a pesar de la gran regulación del sector y de la confidencialidad de los datos del paciente. “Se están produciendo cambios acelerados; desde fusiones de empresas de salud tradicionales con otras de telemedicina, hasta iniciativas que permiten ver la importancia del diseño digital médico. La industria de la salud era de las últimas que faltaba digitalizarse a mayor escala y ahora está avanzando muchísimo porque en plena pandemia se puede palpar su valor”.

Lucila Gamen
Lucila Gamen
Lucila Gamen

Es argentina, tiene 27 años y por los compromisos laborales de su padre, cuando tenía 9 se mudó a México, a los 14 a Sudáfrica y a los 17 volvió a Argentina, donde terminó la secundaria y estudió dos años de Diseño Industrial en la FADU-UBA. Una nueva mudanza familiar la llevó a Francia y allí, en la Universidad Côte d’Azur, realizó la licenciatura y maestría en Diseño Sostenible y Gestión de la Innovación, cuya tesis fue la innovación en el sector sanitario. En ese trabajo se centró en personas mayores y residencias en Francia: en asociación con la residencia de ancianos “Amaryllis” en Niza, Francia, desarrolló y diseñó una estrategia de 5 pasos destinada a mejorar la calidad de vida de las personas mayores y cambiar la percepción que la sociedad tiene sobre ellas.

Amante de los deportes desde siempre, en la actualidad practica surf, kitesurf, crossfit, snowboard, defensa personal y se prepara para su primer triatlón. Para más información, su web es https://gamenlucile.wixsite.com/portfolio