Tecnología que ayuda a curar

Una Pyme de impresión en 3D que da una mano en cirugías complejas
Mirai 3D Panal
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Mirai 3D, es una empresa de ingeniería biomédica que trabaja con tecnologías de impresión 3D y realidad aumentada para facilitar la tarea de los médicos al planificar cirugías complejas. Con ya más de 150 trabajos realizados, Matías Biancucci, uno de los tres cofundadores de la empresa dice que todo arrancó en 2015, cuando tenían poco más de 21 años y estaban de vacaciones en Bariloche.

En diálogo con Neurona BA, Matías cuenta que el puntapié inicial fue la idea de armar una impresora 3D a partir de un proyecto de impresión global de open source: “Compramos todas las partes por separado y nos juntamos a armarla. Después de varias noches, logramos ensamblarla y empezamos a imprimir, a conocer esa tecnología innovadora. Hicimos cursos y finalmente armamos una web para ofrecer el servicio.”

Como los tres socios estudiaban ingeniería biomédica en la Universidad Favaloro, y les gustaba integrar tecnología y salud, investigaron el segmento y se volcaron a la impresión en 3D en medicina. Su primer trabajo consistió en crear modelos de aortas en plástico para un profesor de la Facultad.

Al poco tiempo, el jefe de Trasplantes de la Fundación Favaloro, el Dr. Alejandro Bertolotti, les dio la posibilidad de trabajar con un primer paciente. “Alejandro, que además de ser un gran profesional, es una persona muy abierta, nos dió la chance de hacer un modelo para la cirugía de resección de un tumor bronquial. Gracias a su pericia y por contar con el modelo, se hizo una cirugía mini invasiva, y la paciente pudo conservar los dos pulmones”, explica Biancucci aún conmovido. Y remata: “Me gusta decir que nuestros modelos son una especie de Waze, porque no sólo indican el camino sino las complicaciones que se pueden encontrar en un trayecto conocido”.

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El trabajo y la “evangelización 3D”

Desde que arrancaron se plantearon elegir qué perfil de empresa querían ser y tomaron decisiones que, desde lo económico, fueron el camino difícil, pero “desde los valores es lo que nos parece correcto y a mediano plazo va a dar sus frutos. Tenemos una política transparente de precios y queremos hacer humana a la tecnología médica, sobre todo cuando aún no hay obras sociales o prepagas que tengan cobertura sobre estos productos”.

El servicio que presta Mirai3D se utiliza en cirugías de alta complejidad, como las oncológicas, cardiovasculares, renales y pediátricas. El mercado es global y así lo manifiesta Matías: “Nos han pedido trabajos desde USA hasta Israel y nos han dado el premio Exportar 2018 por haber desarrollado simuladores de cirugía mamaria y haberlos enviados a una clínica de Tokio, Japón.”

“Como cuesta lograr una recurrencia, y que no sólo los cirujanos, sino todo el sistema de salud conozca esta tecnología que los puede ayudar, empezamos a dar cursos y organizar eventos y webinars en hospitales. Ese es nuestro mejor marketing: capacitar gratuitamente a los profesionales de salud, que en el último webinar sumaron más de 300, de 13 países diferentes”

Matias Biancucci
Biomodelo-3D-Cirugia
Biomodelo-3D-Cirugia
Los recursos tecnológicos

Una vez que en Mirai 3D reciben las imágenes de los equipos de diagnóstico por imágenes, trabajan con diferentes softwares para procesar y modelar en 3D la imagen médica. “Son programas especiales y hay muchos, como Materialise Mimics, que es por lo general el estándar al contar conaprobación de FDA; y uno de open source que es muy usado, el 3D Slicer. Nosotros usamos Osirix, que tiene también una versión aprobada por FDA.”

 “Ahora incorporamos un aparato, Palette, que toma los filamentos, los corta y los va pegando de acuerdo al código de color que se le indique –hasta cuatro materiales-. Así podemos diferenciar una estructura y, por ejemplo, pintar las venas de azul, las arterias de rojo, la masa del riñón de amarillo y el tumor de verde. Eso le da mejores herramientas al cirujano y con una tecnología económica, le agregamos valor al modelo”, describe.

Otros casos
  • “Trabajamos en una máscara para un paciente con toda la cara quemada. Junto al equipo de cirugía plástica del Hospital Italiano armamos una máscara a medida de la cara del paciente, para presionar uniformemente los injertos de piel y estimular la reconstrucción”.
  • “Hicimos un simulador de riñón para entrenamiento de cirugía. El proyecto se llama Urotrainer, y es un riñón artificial totalmente operable, basado en la tomografía de 10 pacientes reales”.
  • “Estamos abordando un caso para un cliente de Brasil y queremos que utilice una de las tecnologías más avanzadas que existen hoy en el mundo: un material, el tissue matrix, que replica las propiedades mecánicas del miocardio. Eso nos permitiría imprimir un corazón muy flexible, que se puede operar y entrenar y se usa, con éxito, en Canadá, por ejemplo.”
Matías Biancucci
Matias Biancucci
Matias Biancucci

Nacido en Villa del Parque hace 26 años, creció en Villa Devoto. Cursó Ingeniería Biomédica en la Universidad Favaloro e hizo una pausa en sus estudios para abrir una filial de su incipiente empresa en Chile, a partir del financiamiento que ofrecía el gobierno chileno a startups tecnológicas de todo el mundo. Jugó al fútbol muchos años en el Club Arquitectura, hasta que se rompió los ligamentos cruzados de ambas piernas y esa actividad quedó relegada por otros hobbies como la natación o el surf. Disfruta de la lectura de libros de innovación y liderazgo de equipos, y entre las experiencias que lo marcaron en su vida destaca su compromiso como voluntario en investigación y desarrollo de la ONG Techo: “hicimos un proyecto que le mejoró la vida a muchas personas; se llamó “Luz al techo” y consistió en la creación de un kit eléctrico para las viviendas de emergencia; desde Techo conseguíamos donaciones de materiales eléctricos, las escuelas técnicas los armaban y los voluntarios ensamblaban el kit en las casas. Así se prevenían incendios de casillas y muertes por accidentes eléctricos.” Más información en https://www.modelosmedicos.com/