Escalabilidad y agilidad en la nube privada de ARBA

Cómo se desarrolla la transformación tecnológica en un organismo que tiene presencia en todo el territorio de la Provincia y da servicio a 15 millones de contribuyentes.

Vilma Del Valle

 “Hace 40 años, el sector de sistemas del ente recaudador provincial sólo utilizaba mainframe”, rememora Vilma Del Valle, Gerente de Infraestructura Tecnológica de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA). Y agrega que con el paso del tiempo se tuvo que hacer frente a la demanda de recursos, cada vez más intensiva, tanto de las aplicaciones existentes, como de otras nuevas, que fueron surgiendo para mejorar los servicios a los contribuyentes.
Este nuevo escenario, de demandas crecientes, requirió que se comenzaran a adoptar técnicas de virtualización de hardware, software, red y firewall. “Con esas incorporaciones pudimos asignar los recursos necesarios para que los procesos corran sin interrupción. De esta manera, creamos una gran nube privada de ARBA, con todos los servidores virtualizados, para dar soporte a los sistemas y procesos. Y asignamos recursos a medida que se necesitan. Eso nos da una flexibilidad y una agilidad enorme”, explica.

Infraestructura actual

Al entregar Infraestructura (Iaas) y Plataforma como servicio (Paas), la Nube Privada de ARBA tiene una gran escalabilidad y elasticidad para adaptarse a los cambios requeridos por las aplicaciones o las nuevas tecnologías que lo requieran.
La infraestructura actual del ente recaudador de la Provincia se compone de tres grandes arquitecturas: mainframe, Power y x86. “La primera quedó como repositorio de bases de datos. La segunda aloja los primeros pasos que dimos con la web, donde corren aplicaciones java y otras tecnologías. Y la tercera, x86, que al principio era solo para servicios de red, creció más y hoy tenemos allí Application Servers, Controlador de Dominio, Servicio de Correo Electrónico, entre otros. Y para darle agilidad a la instalación de estos productos nuevos y la web, se virtualizaron los servidores”, sintetizó la Gerente.

Los grandes volúmenes de datos con los que cuenta Arba (para las plataformas de Mainframe, Risc y x86) se encuentran replicados por medio de una fibra óptica que interconectan el Storage Principal de almacenamiento en Gonnet con otro de iguales características en La Plata.

El futuro… en cloud

Consultada acerca de su visión hacia dónde debería ir, de aquí a 10 años, la infraestructura tecnológica, Del Valle asegura que “a la nube. En el mundo las infraestructuras van a la nube. Es una realidad y también es un desafío para organizaciones como en las que trabajo, donde la transformación tecnológica tiene otra dinámica. Pero así como en su momento nos costó ir de lo centralizado a la web, podemos y debemos lograrlo.”

Más allá de la función
Vilma del Valle se recibió de calculista científico en la UNLP y a pocos días de recibirse vio un afiche en la facultad, donde decía que el Ministerio de Economía de la Provincia necesitaba profesionales informáticos. “Me presenté y enseguida me tomaron para trabajar en el centro de cómputos, que en ese momento era el SPED, es decir, el Servicio de Procesamiento Electrónico de Datos. Ese es el antecedente de la actual Gerencia General de Tecnologías e Información”.

Su destino fue el área de soporte técnico y los días que siguieron a su ingreso transcurrieron leyendo enromes manuales, en inglés, para que se pusiera a tono del funcionamiento del mainframe y los recursos.

“Fui haciendo carrera desde una jefatura de división, en el SPED, pasando por cargos intermedios hasta la Gerencia de Infraestructura, donde estoy y siempre nos hemos dedicado a soporte, bases de datos, redes”, explica. Y rememora anécdotas, como la de uno de sus jefes, que luego de haber adquirido nueva tecnología les pedía que la pusieran offline, “para que la gente no se mal acostumbre”.

Casada, con dos hijos, Vilma tiene a su cargo actualmente 40 personas, con quienes ha construido un vínculo basado en el trabajo honesto, comprometido y dedicado. “Creo que a la Provincia le aporté eso en estos cuarenta años de servicio: trabajo y honestidad. Y, a la vez, me han aportado gratos momentos, amistades y muchísimo trabajo. Me encanta lo que hago”, concluye.

Mira la nota