“Fomentar la inversión, el desarrollo y la competencia para que Internet crezca”

La situación regulatoria actual del sector de Internet en Argentina, los hitos de gestión, el rol de las PyMEs, la transformación de realidades locales son algunos de los temas abordados en una conversación extensa y exclusiva que Neurona BA mantuvo con Ariel Graizer, presidente de la Cámara Argentina de Internet -CABASE-.

“Estamos llevando Internet a lugares recónditos de nuestro país, a zonas donde todavía no hay cloacas o agua potable, que son los servicios públicos más esenciales”, afirma contundente Ariel Graizer, presidente de la Cámara Argentina de Internet -CABASE– sobre la agenda actual de la entidad que representa a los diferentes verticales que componen el ecosistema de Internet en el país. La afirmación se da en un contexto en el que, ante el surgimiento de la pandemia, el gobierno nacional declaró como servicio público esencial en competencia al sector de Internet, decretó el congelamiento de precios y la obligación de prestar servicios por debajo del costo a 10 millones de usuarios.

En línea con la situación que atraviesan, manifiesta: “Hoy muchas redes están operando a pérdida, y muchos no quieren seguir invirtiendo, porque el negocio en redes es a largo plazo, es planificado, tiene que ser muy estudiado y en ese aspecto, hoy estamos en un problema. Estamos trabajando para tratar de ayudar a resolverlo, tanto con las autoridades como con los proveedores”.

Y propone fomentar y permitir la inversión, el desarrollo, la competencia y el emprendedorismo en el mundo de la Internet porque “es un sector pujante y estratégico, de base para muchas otras industrias, por eso no hay que de ponerle regulaciones que lo frenen, sino otras que lo promuevan”, reflexiona.

Las nuevas regulaciones y qué hacer para crecer

Con un término acuñado por el grupo Les Luthiers, Graizer define: “hoy el sector de Internet está en una condición de “mistonga”, es decir, entre tango y milonga. Podemos definir que somos esenciales, como demostró la cuarentena, pero prestamos un servicio que nació licenciado y que, sin planificación, experimentó un cambio en las reglas del juego, a un nivel casi confiscatorio”.

Consultado acerca de lo que se necesita para que el crecimiento de Internet no se detenga en Argentina, Graizer plantea: “es vital la competencia efectiva, obviamente dentro de un marco, pero que le dé posibilidades de competir a todos. Así, los pequeños y medianos tendrán la posibilidad de enfrentarse contra los grandes, moverse más rápidamente y no esperar 90 días de aprobaciones y procesos complejos”.

Organización e hitos de gestión

La Cámara Argentina de Internet -CABASE- fue fundada en 1989 y reúne a todo el ecosistema de Internet del país. Tiene tantas verticales como múltiples partes interesadas en el desarrollo de esta industria, e inclusive propició la creación de la Cámara Argentina de IoT, que surgió como la continuación de la importante tarea realizada por el Marketplace de IoT de CABASE. Reúne a más de 500 socios directos y a más de 2000 que son indirectos, porque forman parte de federaciones o asociaciones miembro. 

“En la Cámara están representados los proveedores de contenidos, desarrolladores de aplicaciones o infraestructura, software y hardware para IoT, servicios de acceso al hogar, carriers, red de puntos de interconexión (IXP), universidades nacionales, red interuniversitaria, gobiernos provinciales y municipales, plataformas y generadores de contenidos, entre otros. Todos participan de las subcomisiones y vicepresidencias que desean, y sólo la Comisión de Políticas Públicas y Marco Regulatorio atraviesa a todas las verticales, ya que propone y define políticas que conduzcan a un mejor desarrollo de las telecomunicaciones e Internet en la Argentina”, sintetiza Ariel Graizer.

Acerca de la expansión de la entidad, vale mencionar que entre los hitos logrados se encuentra la creación de la Red Nacional de Puntos de Intercambio de Tráfico (IXP), que trata de recrear en la Argentina el mismo paradigma mundial, de la interconexión de redes, donde se administra el tráfico y se intenta generar la política de least cost routing. “Si el tráfico de una región puede quedarse en ese lugar, no debe salir de allí”, reafirma.

También impulsaron cambios en el marco regulatorio para la implementación de la portabilidad del número de teléfono fijo porque Argentina es el único país de América Latina que aún no lo ha implementado. Y desarrollaron un punto de interconexión de telefonía IP. “Es algo muy importante, porque promueve la actualización tecnológica en la telefonía fija, que tiene más de 20 años de atraso y pone punto final a conceptos viejos como el de larga distancia, por ejemplo”.  

PyMEs que transforman realidades

Si bien la Cámara tiene como socios a algunas de las grandes compañías multinacionales de tecnología, la gran mayoría de los asociados son PyMEs, pequeños emprendedores y cooperativas de todo el país. Como en los 80, en los albores de la transmisión de datos bajo el protocolo X25, también hoy son los pequeños desarrolladores, dueños de PyMEs nacionales, los que sientan las bases para mejorar la conectividad y subir a la Argentina a la economía digital.

“Hoy en la Argentina hay un sector muy importante de PyMEs que “en el interior del interior”, tratan de transformar las realidades locales, hacen inversiones y llevan la mejor calidad de desarrollos y de Internet para que otras economías prosperen. Por eso tenemos que garantizar que todos los polos tecnológicos del país, tengan la misma conectividad que hay en Buenos Aires o Londres, no debe haber diferencia para que se propicie el desarrollo de otras industrias”.

Un gran ejemplo de desarrollo local de Internet

Hacia 2011 en San Martín de los Andes tenían un ancho de banda de Internet de 20 megas para toda la ciudad, que resultaba insuficiente para una localidad que vive del turismo. Cuando se abrió el primer punto de interconexión regional en Neuquén la conectividad comenzó a cambiar allí. “Con mucho esfuerzo económico se instalaron torres y un radioenlace a través de las montañas para llegar a Neuquén y alcanzar los 300 megas. Pasaron de pagar 1800 a 80 dólares cada mega mayorista. A la semana de la mejora, el enlace se saturó por consumo y fueron por otros 300 megas adicionales”, resume Graizer.

Hoy esa cooperativa tiene una fibra óptica propia que llega hasta Neuquén y si bien fue un proyecto costoso, sigue ampliándose: “Tienen otro tendido hacia Chile, cruzando por el paso Tromen, otro a Quila Quina, a través del lago Lácar, y tienen gran cantidad de gigas disponibles porque su industria es el turismo y lo necesitaban. Estas cosas no se conocen y transformaron San Martín de los Andes en un lugar donde hoy se puede desarrollar software, hacer diseño industrial y desarrollar tecnología para el mundo porque la conectividad funciona”, expone.

“Son producto del enorme trabajo colaborativo que se genera en la Cámara, tanto por la participación activa de los miembros del Consejo Directivo, como en las diferentes Comisiones y en cada uno de los 32 IXP que funcionan en todo el país, así como el equipo técnico y el staff. Esta es una cámara que se mueve por impulso de los asociados”,

Sostiene Graizer con relación a los grandes hitos, logros y gestiones conseguidos por CABASE.

Perfil                                       

Ariel Graizer nació en la Ciudad de Buenos Aires, aunque sus padres nacieron y crecieron en Médanos, en el sur bonaerense, la ciudad cabecera del partido de Villarino. Es ingeniero electrónico egresado de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), donde fue muchos años docente en la materia “Comunicaciones de redes de datos”, área en la que también se especializó puntualmente. Con una larga trayectoria en el sector privado, fue uno de los primeros proveedores de Internet de nuestro país y desde 1989 promueve y emprende el desarrollo de Internet local a través de una PyME familiar, que gestiona junto a sus dos hijos de 29 y 32 años, también formados en economía y tecnología. Participa de distintos y reconocidos foros internacionales sobre tecnología e Internet, y en algunos de ellos lo hace en representación del país, como presidente de la Cámara Argentina de Internet -CABASE-, actividad a la que le dedica más del 70 por ciento de su tiempo. Si bien reconoce que cada vez lo hace con menos frecuencia, le encantan la pesca y la náutica, y dice que le gusta mucho la música, al punto de que “en otra vida intenté, con poco éxito, tocar algún instrumento”.

HIGHLIGHTS

• “Hasta el año pasado nuestras redes crecían en hasta un 50% de capacidad todos los años. De hecho, cuando llegó la cuarentena, al haber estado preparados, hemos absorbido el crecimiento brutal que hubo en los primeros 15 días posteriores al establecimiento del aislamiento, cuando se dio un 45% de incremento en el tráfico de Internet, y la red funcionó”.

• “En 2011 el 95% del tráfico de Internet de los argentinos salía del país, y hoy el 95% de ese mismo tráfico está adentro de nuestro país. Gracias a nuestras negociaciones con las multinacionales que generan gran parte del contenido que se consume en Argentina, logramos que trajeran sus contenidos, mejoramos los precios y la latencia del servicio. Hoy ver un video en una plataforma demora de 5 a 7 milisegundos, y antes tardaba entre 150 y 220.”.

• “Aquí falta tiempo aún para que llegue el 5G; va a llegar, pero más tarde y más lento, de acuerdo con lo que nos permita nuestra macroeconomía. Sólo hay pruebas realizadas por algún operador inquieto, pero no se ha avanzado demasiado. Aún ni siquiera están las frecuencias asignadas”.