Programa E-Basura
Reciclar, ayudar y educar
El Programa pertenece a la Universidad Nacional de La Plata, y desde hace 12 años un equipo interdisciplinario de docentes, alumnos, graduados y no docentes trabaja en la problemática de los residuos electrónicos para su puesta en valor. Alfabetización digital, inclusión social y cuidado del medio ambiente representan los tres pilares fundamentales de esta interesante iniciativa.
“Nuestro trabajo tiene que ver con una problemática real de los residuos electrónicos: la mayoría no sabe qué hacer con ellos y están en constante crecimiento”, afirma Viviana Ambrosi, Directora del Programa E-Basura, una idea que nació en el 2009 y que comenzó a materializarse, primero como un proyecto de extensión universitaria de la UNLP. Con el correr de los años, nutriéndose de sus experiencias nacionales e internacionales, se convirtió en una Planta Piloto propia de esta universidad, afrontando múltiples desafíos. “Cuando empezamos a investigar esta temática vimos que disponer incorrectamente este tipo de residuos podía dar lugar a problemas de contaminación ambiental y a la salud. Nos dimos cuenta que había un desconocimiento, en nosotros mismos como profesionales de la informática, y también de gobiernos, organismos, instituciones, y de la sociedad en su conjunto. Había que intervenir de alguna forma tratando de buscar una solución. Esta intervención tenía que ver con que no solo había que contar la problemática, había que hacer alguna actividad transformadora desde la universidad, convocando a distintos actores de gobierno, empresas y particulares, y de esta forma tener un efecto potenciador”, agrega Viviana.
En la actualidad, desde un predio cedido por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, ubicado en Tolosa, funciona la Planta Piloto E-Basura. Allí, un equipo de personas trabaja en la clasificación de aquellos aparatos electrónicos que se encuentran en el segmento de las TICs (informática y telecomunicaciones), que provienen de donaciones tanto de particulares como de empresas y de la propia universidad. Luego de un proceso de análisis para su posible reutilización, los mismos son reparados y refuncionalizados para su posterior donación a instituciones sin fines de lucro del país.
Tanto para donar como para recibir los aparatos electrónicos, los interesados deben completar un formulario, ingresando a https://e-basura.unlp.edu.ar/. “Siempre es necesario un contacto previo para coordinar qué elementos recibimos, condiciones de entrega, y asignar un turno de recepción siguiendo protocolos del COVID-19”, explica Ambrosi.
Inclusión, capacitación y concientización
La riqueza del programa radica en el desafío que representa la ejecución de sus tres líneas de acción.
La inclusión digital es lograda a través de las donaciones de computadoras, “no sólo donamos a ONG para tareas de alfabetización digital. También estamos atendiendo la problemática de hospitales públicos de la región ante la emergencia sanitaria del COVID-19, necesidades tecnológicas tales como asignación de turnos online, estadísticas, distanciamiento social y beneficiar tanto a la comunidad que concurre al hospital como al personal de salud, son nuestros objetivos. La Beca tu PC para estudiar es otra línea destinada a estudiantes de la UNLP. Nuestras comunidades destino también incluyen a otros segmentos como migrantes, comunidades indígenas, niños, jóvenes y adultos, estudiantes privados de la libertad, niños/as en hogares de tránsito, entre otros”, describe Viviana.
Pasantías y capacitaciones, otras de las acciones dirigidas a jóvenes en el oficio de armado y reparación de computadoras, con el fin de ampliar sus capacidades y posibilidades de acceso al mercado laboral.
Paralelamente a las actividades vinculadas con la inclusión y equidad, está presente la necesidad de concientizar sobre la contaminación ambiental y toxicidad que puede ser provocada por los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), sin olvidar la posibilidad de reutilizar algunos de sus materiales.
“la difusión de la iniciativa y las actividades culturales son muy importantes para la toma de conciencia. En general todos los años organizamos campañas de recolección de aparatos electrónicos en desuso y así llegamos a la comunidad. A partir de la pandemia suspendimos las actividades presenciales y las visitas de escuelas a la Planta. Ahora estamos llevando adelante un proyecto educativo “Reciclá Tu Compu, Reciclá Tu Mundo”. Se trata de talleres de educación ambiental virtuales, sobre la temática de los residuos electrónicos dirigido escuelas con la participación de varias facultades de la UNLP y de organismos nacionales, provinciales y municipales vinculados al ambiente”, describe Viviana.
Reciclar dispositivos tecnológicos en épocas de pandemia
El propósito del Programa es extender la vida útil de los aparatos electrónicos con fines educativo-socio-ambiental. En este contexto, marcado por la virtualidad, el programa adquiere gran relevancia, teniendo en cuenta la necesidad que tienen las personas de contar con un dispositivo para poder cumplir con sus obligaciones. “El COVID mostró la importancia de la tecnología para estar conectados, para estudiar, para trabajar. Durante el 2020 y 2021 la demanda de tecnología fue mayor que otros años y continuará debido a la crisis que dejará el mismo. Las solicitudes que nos llegan son de lo más diversas, situaciones que no podemos atender pero que son entendibles”, describe Viviana Ambrosi.
Responsabilidad Social Empresarial
La responsabilidad social debe ser compartida por todos los actores y se debe transformar en beneficios para la comunidad. “Es muy importante para nosotros que se acerquen las empresas para canalizar aquellos equipos del recambio tecnológico, y que podamos devolverlos como puesta en valor a la sociedad, y sobre todo con el trabajo solidario de alumnos y personal de la UNLP, concluye Viviana Ambrosi.
Perfil
Viviana Ambrosi es platense, madre de dos hijos, y egresada de la carrera de Calculista Científico de la Universidad Nacional de La Plata. Se desempeña como docente e investigadora. Recientemente fue designada como Vicepresidenta Regional para Latinoamérica de la comisión de estudio 5 “Cambio Climático, Medio Ambiente y Economía Circular” ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) un organismo dependiente de Naciones Unidas. Su pasión por lo ambiental, heredada de su abuelo, la llevó a pensar y materializar el programa acompañada de autoridades de la UNLP, que lleva adelante con mucho compromiso y orgullo: “Cuando surgió la idea, lo sentí como un hijo al cual se le da vida. Además, logré juntar la profesión, la tecnología, y el componente social, ayudar a la comunidad, y cuidar el medioambiente, un privilegio que no siempre se puede conseguir”.