Seguridad en blockchain: ¿El mercado realmente “confía” en la seguridad de esta tecnología?

Novared - Seguridad en Blockchain - - Neurona BA

Es indudable que el término blockchain genera mucho interés y curiosidad por parte de todo el mundo, teniendo en cuenta que el mismo se ha presentado al mundo como la solución mágica a todos los problemas de seguridad que los modelos tradicionales, al parecer, no han podido resolver a lo largo de todos estos años; algo así como que blockchain fue como descubrir el elixir de la seguridad o beber de la fuente de la eterna seguridad.

Ahora bien, sabemos que todo modelo de seguridad debe asegurar los pilares fundamentales más conocidos como ser la confidencialidad, integridad y disponibilidad; sin embargo, ¿existe el pilar de la “confianza”?

¿Confianza… o respaldo?

Es aquí, donde les quiero proponer un desafío y que cada uno de ustedes se responda a sí mismo: cuando deposito en un banco todos mis ahorros, ¿estoy pensando en la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad? ¿o bien estoy pensando en la “confianza” que me brinda esa institución para confiarle mis ahorros de toda la vida?

Segunda oportunidad: Cuando saco mi lapicera y firmo un contrato, ¿qué es lo primero que me viene a la mente respecto de la contraparte firmante? ¿Es el nivel de disponibilidad, integridad y confidencialidad? ¿o bien estoy pensando en la “confianza” y el respaldo jurídico que me puede dar ese contrato firmado?

Gran parte del mercado, y el mundo en general, todavía necesitan operar bajo condiciones reguladas y donde existan los mecanismos de confianza que aseguren a cada una de las partes que están bajo un mismo modelo de respeto, respaldo ético, reputacional y jurídico. La tecnología por sí sola no puede lograr “confianza”, y es por ello que los impulsores de la tecnología blockchain siempre acuden al rescate, y destacan la panacea que implica esta tecnología, donde los cálculos criptográficos complejos, los mecanismos distribuidos de copias de la misma información y los algoritmos de consenso brindan ese nivel de seguridad deseado,

Es decir, blockchain nos pide que cambiemos nuestro modelo basado en la confianza sobre las personas y en las instituciones respaldadas jurídicamente, por un modelo de confianza basado casi exclusivamente en la tecnología.

Verdadera confianza

Es aquí donde muchos colegas comenzamos a transitar caminos diferentes. Algunos aseguran que blockchain permite optimizar muchos de los temas que la seguridad tradicional no ha podido resolver en su totalidad.

Es cierto que blockchain permite optimizar mecanismos que brindan mayor integridad y trazabilidad de los datos, que hacen posible también brindar mayores niveles de confidencialidad sobre las transacciones que se realizan, y cuenta con un alto nivel de anonimato de las operaciones, Pero cuando nos cruzamos al otro lado del camino, el de las relaciones humanas (laborales, personales e institucionales) que han regido a nuestra sociedad desde los inicios de la convivencia entre seres humanos, lo que sigue primando es la “confianza”.

Si bien blockchain como modelo tecnológico es seguro, por ejemplo para una criptomoneda como Bitcoin o Ethereum, en la vida real todos terminamos confiando en la criptomoneda, y/o los exchangers y/o wallets que tengan “mayor reputación y confianza en el mercado” para poder transaccionar con ellos; confiamos en que los pools de mineros sigan haciendo su trabajo y por último debemos confiar en que ninguno de los participantes en esta cadena de bloques sea alguna vez hackeado (aunque ya existen casos de exchangers hackeados y que han perdido millones de dólares entre Bitcoins y otras criptomonedas). Es por esto que nadie pone en tela de juicio, y coincido plenamente, acerca de las bondades que la tecnología blockchain puede darnos en cuanto a la seguridad tecnológica. Pero hasta tanto no comprendamos que también resulta necesario complementarla con una “verdadera confianza” entre los actores primarios de esta tecnología, y de la necesidad de hacer intervenir a instituciones que brinden ese respaldo ético, reputacional y jurídico que todo ser humano necesita para vivir en una sociedad, entonces la utilización de blockchain quedará supeditada sólo para proyectos específicos. En resumen, sin “confianza” no hay trato. 

Por Daniel Claudio Vita
Gerente de Consultoría y Educación de Novared