Viviendo en el mundo de los datos

Por Flavio Fazzano, socio director de IT Maker.

La mayoría de las personas que leemos Neurona sabemos que tomar decisiones basadas en datos es moneda corriente, ya sea porque comparamos precios desde nuestro celular, o averiguamos el clima para decidir qué hacer o con qué vestirnos; usamos un GPS que nos indica alternativas de caminos (más corto o rápido, con o sin peaje, etc.). Lo mismo sucede en cada organización, las personas que toman decisiones lo hacen, en gran medida, en base a informes, tableros de control o paneles con información en tiempo real.

Hoy estamos viviendo inmersos en una revolución de digitalización en muchos órdenes de la vida, potenciado por la pandemia + internet + costos accesibles a nuevas tecnologías. Por ejemplo, en los centros de diagnósticos de rayos o análisis clínicos el único contacto entre personas es el de la toma de la muestra, porque el resultado lo recibimos por mail o mensajería de WhatsApp.

En poco tiempo, este proceso permitirá dar un salto enorme en la salud porque, como mínimo, se podrán comparar cada resultado con miles de casos similares donde la velocidad y calidad de los resultados permitirá comenzar tratamientos con anticipación o, en el mejor de los casos, descartar preocupaciones.

El almacenamiento de datos

Hoy la gran mayoría de las personas sabemos que esto es posible. Pero todo este cambio requiere, desde el punto de vista tecnológico, saber dónde y cómo almacenar estos datos en el menor tiempo posible y de manera muy segura; y una vez almacenados, dar lugar al qué hacer con ellos y cúal es el camino (data pipeline) a recorrer para poder sacarle el mayor provecho.

Hay varias alternativas, pero las resumo en dos esquemas:

• La primera la llamo “tradicional”, donde un equipo de especialistas en lenguajes de programación y arquitectos de plataformas escriben miles de líneas de código para poder extraer los datos, hacer el reporte o depositarlos nuevamente en un nuevo repositorio, de donde se nutren informes o tableros de analítica avanzada.

• El segundo esquema se denomina “ágil” y es la automatización de todo el flujo que recorre un dato para estar disponible para su consumo.

Ambos esquemas tienen el mismo fin: proveer de datos e información a quienes toman decisiones. El primero es altamente consumidor de especialistas y con tiempos más extensos para responder a los cambios. El segundo requiere adquirir las tecnologías más modernas del mercado.

Inteligencia Activa

Es la pieza central de la optimización de procesos y negocios digitales. Utiliza a la inteligencia artificial junto con la integración de datos en tiempo real para generar información personalizada en tiempo real.

Quienes lideran los equipos de análisis de los datos deben prepararse para las crecientes demandas, producto de la transformación digital. El mapa de ruta sería comenzar a sumar las capacidades de Inteligencia Activa como parte de sus estrategias.

Al fin y al cabo, los datos y la analítica no cambian las organizaciones. Las decisiones de las personas lo hacen.

IT MAKER: somos una empresa que ayuda a las organizaciones a resolver problemas de negocio mediante el uso estratégico de sus datos.

“Si le hubiera preguntado a la gente, me habrían pedido caballos más rápidos”

Henry Ford