Ciudades Inteligentes 2023-2025 – Integración y conectividad

Por Fabián Alejandro Garófalo

Todos los datos confirman ya que el concepto de las ciudades inteligentes ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una realidad con un futuro, a corto plazo, muy prometedor. Un gran abanico de empresas —tecnológicas, constructoras o de servicios— han puesto ya su atención en la aplicación de todo tipo de tecnologías emergentes en ámbitos como la gestión municipal, el tráfico, la seguridad o los servicios públicos.

Según IDC, estas iniciativas atraerán inversiones tecnológicas por valor de más de 717,2 mil millones de dólares para 2023, expandiéndose a una tasa compuesta anual del 18,4% hacia 2025. En este contexto, las principales prioridades estarán destinadas a proyectos de resiliencia energética y de infraestructuras, seguidos de seguridad pública basada en datos, así como el denominado transporte inteligente.

Lo que es evidente es que esta visión ha evolucionado de forma exponencial en muy poco tiempo. De hecho, el discurso ha cambiado: ya no se trata solo de digitalizar; ahora el reto es añadir inteligencia a todo este ecosistema y facilitar una gestión más eficiente y sostenible de los recursos.

PLATAFORMA Y ECOSISTEMA

En estos momentos, el concepto de plataforma es el modelo más adecuado para integrar todas las tecnologías emergentes y las infraestructuras TIC que las soportan, con el objetivo de conectar los silos de información, gobernar los datos de manera eficiente y promover la transformación organizacional y de procesos.

Ofrece las siguientes ventajas:

  • Es el modo más eficiente y efectivo de reunir a múltiples partes para interactuar y realizar transacciones.
  • Ayuda a crear y apoyar ecosistemas.
  • Ofrece un escalado flexible.
  • Soporta múltiples modelos comerciales y operativos de forma simultánea.
  • Permite añadir nuevas tecnologías y capacidades sin interrupciones.

Una de las claves de este modelo es la integración de los datos como un recurso clave para transformar el modelo de suministro y de producción tradicional hacia un enfoque más eficiente, basado en la economía digital y en el uso de nuevas tecnologías, que permita conseguir mayores eficiencias o poner en marcha de nuevos modelos de negocio.

INTELIGENTE Y CONECTADA

En este contexto, tecnologías como la inteligencia artificial o la robótica tienen un papel fundamental. El valor central de una plataforma de conectividad inteligente es su capacidad para hacer que la IA sea accesible. Este es un avance muy importante, ya que abre todo tipo de posibilidades de crecimiento económico al acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones, lo que permite a los líderes empresariales reimaginar las industrias y ayudar a crear nuevos modelos de negocio innovadores.

Por lo tanto, la conectividad inteligente, posible gracias al uso de la inteligencia artificial, comienza a tener un impacto significativo en la economía digital de los países y está ya generando un punto de inflexión para la transformación digital.

Y en este camino hacia la eficiencia se debe tener en cuenta todo lo relacionado con la sostenibilidad o la transición energética, ya que las ciudades inteligentes pueden ser una herramienta válida contra la crisis climática.

Todos estos desarrollos no tendrían ningún sentido si no tuvieran un objetivo claro y muy definido: las personas. Al fin y al cabo, se trata de facilitar la vida de los ciudadanos: ahorrar tiempo, brindar un mejor acceso a la información en sus dispositivos o asistencia personalizada que permita una mejor toma de decisiones. Pero para ello resulta clave el papel que desarrollan las Administraciones Públicas y las leyes para establecer reglas, proporcionar la gobernanza y tener capacidad de seguimiento.

¿QUE CIUDADES INTELIGENTES TENDREMOS EN LOS PRÓXIMOS AÑOS?

Como país, debemos avanzar hacia una metodología que nos permita identificar el estado de desarrollo de nuestras ciudades para convertirse en ciudades inteligentes y generar beneficios para Estas, permitiéndoles:

  • Conocer el nivel de madurez y estado de avance en su transición hacia ciudad inteligente.
  • Identificar áreas de oportunidad, inversiones prioritarias y proyectos de ciudad inteligente que sean viables y que puedan impulsar a las ciudades.
  • Facilitar el acceso al financiamiento para el desarrollo de los proyectos.

Debemos tener, como objetivo, identificar y analizar las posibilidades de convertir a ciudades de nuestro país en urbes innovadoras, a partir de la convergencia de las nuevas tecnologías, delineando un plan de acción con áreas de intervención del Gobierno Nacional en el ámbito de la ciencia, la tecnología y la innovación.

Pero no podemos dejar de lado reflexionar en los cambios que las personas sufrieron por los aislamientos y la nueva adaptación que han llevado adelante en sus estilos de vida cotidianos. No debemos dejar de lado la revalorización del espacio propio, las economías de cercanía, la movilidad útil o necesaria y la conexión con una vida más saludable; entre otras. Porque en las ciudades inteligentes, en esencia, todas y cada una de las iniciativas son para las personas y con las personas: que residen, que visitan, que pasan, viven o trabajan.

Las partes involucradas, combinadas, ayudan a crear y a desarrollar los programas y las iniciativas. Cada parte es una pieza del marco universal de construcción inteligente de la ciudad, donde cada pieza puede moverse de forma independiente sin romper la estructura. Así debemos pensar las nuevas ciudades.

Fabian Garofalo
Fabian Garofalo – fundador de SmarterCities/Ciudades+Inteligentes  smartercities.ar Asesor de ONG´s, organismos de estado de varios países y fuerzas de seguridad en estrategias de Ciudades Inteligentes, Gobierno Abierto y Seguridad Ciudadana. Miembro asesor de la Red de Ciudades Inteligentes de Argentina (RECIA) y del Instituto Ciudades del Futuro.