Hacia un plan estratégico nacional para el uso público de tecnología blockchain

Blockchain Federal Argentina

“Pensar cómo usamos blockchain para hacer más eficientes y transparentes los procesos del Estado” es la frase que Luis Papagni, el Subsecretario de Innovación Administrativa, de la Secretaría de Innovación Pública Nacional, elige para expresar el desafío que supone para el Estado su rol en el desarrollo de la Blockchain Federal Argentina

Luis Papagni - BFA - Neurona BA
Luis Papagni – BFA – Neurona BA

Esta plataforma multiservicios, la BFA, que se presenta como sólida, transparente y confiable ya está conformada por más de 50 entidades, ha demostrado muchas ventajas en la optimización de diferentes tipos de procesos, servicios y aplicaciones de los sectores más diversos, pero el Estado carece de un plan estratégico nacional.

Por esta razón, desde la Administración Pública Nacional buscan impulsar el armado de un plan de trabajo que conduzca al plan estratégico de blockchain para el Sector Público. “En el mundo, sólo Alemania y Australia tienen un plan estratégico de blockchain y desde aquí queremos impulsar uno a nivel nacional. Es que, si bien la BFA está conformada y participan organismos públicos, privados y del tercer sector, el Estado no ha establecido aún hacia dónde ir”, sostiene Papagni.

BFA - Neurona BA
La “hoja de ruta”

En este momento, desde la Subsecretaría están convocando a diversos organismos públicos de todos los niveles de gobierno para armar una “hoja de ruta” para, luego, “avanzar en la convocatoria a los privados, universidades, cámaras y demás, para trabajar en conjunto, en el desarrollo del Plan Estratégico nacional para blockchain. Creemos que estamos en un momento de maduración que hace posible pensar en proyectos de mayor envergadura y para eso necesitamos establecer primero una agenda del propio Estado, para discutir dónde vamos a poner el énfasis”, indica.

El desafío es, entonces, consensuar sobre temas como identidad soberana, billeteras (en el sentido de portadocumentos que permiten almacenar una gran cantidad de trámites) o trazabilidad para procesos del Estado. “Hay organismos que tienen muchas iniciativas y ninguna de ellas está orientada a lo mismo, por lo cual urge plantear un horizonte común, hacia dónde queremos ir y con qué metodologías” sostiene.

Acerca de los proyectos que corren sobre la BFA, Papagni señala que “las universidades han sido de vanguardia” y cita los ejemplos de la Universidad de Córdoba y la Universidad Provincial del Sudoeste. La primera por la validación interna de las notas y los analíticos requeridos por los estudiantes, y la segunda, porque ya emite sus títulos de diplomado directamente en la BFA. También es cierto que hay varias implementaciones funcionado en la Administración Pública Nacional y otras en incipiente proyecto, que desde la Secretaría de Innovación Pública, que conduce Micaela Sánchez Malcolm, están procurando fortalecer; son certificaciones de documentos del Sistema de Gestión Documental Electrónico, que ya están validando contra la BFA, y también proyectos de la Subsecretaría de Gobierno Abierto y País Digital, cuyo subsecretario, Cesar Gazzo, está por lanzar alguno de estos proyectos.

Pasos para empezar a utilizar, para suscribirse a BFA.

Con respecto a los pasos que debe seguir hoy quien desee convertirse en usuario de la BFA, en primer lugar hay que completar un formulario en la web https://bfa.ar/, y luego podrá comenzar a enviar transacciones a la red de manera gratuita y desplegar nodos transaccionales, además de desarrollar sus propias aplicaciones sobre la red.

Otra manera de sumarse a BFA tiene que ver con ser parte de la organización y convertirse en un nodo sellador. En este caso también hay que completar un formulario y luego un consejo directivo de la BFA autoriza el requerimiento. En este caso, pueden participar en la toma de decisiones con respecto al futuro de la iniciativa, aportar a la infraestructura del core de la red, firmar un formulario y tener las mismas facilidades de los usuarios para desarrollar aplicaciones.

La tecnología de base        

BFA está basada en la tecnología Ethereum, una de las blockchains públicas más difundidas a nivel internacional. Es una plataforma descentralizada que funciona bajo Prueba de Trabajo y permite a cualquier desarrollador crear y publicar aplicaciones distribuidas para ejecutar smart contracts garantizados por la cadena de bloques.

La red posee una infraestructura de nodos a nivel global. Como el desarrollo está basado en código abierto, toda la comunidad puede participar en las pruebas de concepto existentes para mejorar la plataforma, o tomar todo ese trabajo y adaptarlo a otros contextos y necesidades. Blockchain Federal Argentina toma el software de Ethereum, utilizando Prueba de Autoridad, sin criptomoneda asociada.

Criptomonedas como un eje más de la BFA

Si bien el uso de blockchain no está estrictamente ligado al intercambio de bienes digitales, esta tecnología nació de la mano del Bitcoin, la primera criptomoneda basada en una cadena de bloques para controlar la creación de unidades y verificar la transferencia de activos entre los usuarios.

En este sentido, y como puede dar lugar a confusión, Luis Papagni afirma: “la cuestión de criptomonedas es un eje más, de todos los que nos estamos planteando y creemos que es muy sano que la BFA no tome posturas ideológicas en cuanto a tecnología. Hay quienes piensan que lo único verdaderamente válido son las blockchain tipo bitcoin y le quitan importancia a las blockchain permisionadas como éstas. Por eso, declararse, de algún modo “agnóstica” en este sentido, le permite a la BFA avanzar, para demostrar que hay un gran potencial tecnológico en esto, que va más allá de las criptomonedas”. Más información y contacto en https://bfa.ar/