Henry: Una academia que desafía a la educación en IT

En una entrevista con los hermanos Luz y Martín Borchardt, cofundadores de la empresa que iniciaron junto a Antonio Tralice, Leonardo Maglia, y Manuel Barna Ferrés, se desnuda el proyecto que vio la luz en pandemia y que desde el minuto cero se propuso potenciar el talento digital de las personas al invertir en su capacidad técnica, sin importar su nivel socioeconómico. Un proyecto innovador, en el que ha invertido hasta la reconocida aceleradora de startups estadounidense Y Combinator, que ya da frutos.

“Henry es una academia de desarrollo de software online que invierte en las personas. La fundamos con el propósito de brindar formación en tecnología de calidad, al tiempo que desafiamos el status quo de la educación en Latinoamérica, ya que su costo inicial es cero, y los graduados recién comienzan a pagar cuando consiguen un trabajo bien remunerado”, sintetiza Martín Borchardt, cofundador y CEO de Henry, acerca del proyecto pedagógico disruptivo, que desde hace poco más de un año implementaron desde nuestro país y para la región.

Antes de Henry, Martín había fundado la fintech Nubi, y experimentó lo complejo que resultaba contratar y retener profesionales para los puestos tecnológicos. “Hablando con colegas entendí que se trataba de un problema común en la industria y que, si queríamos contar con buenos desarrolladores, deberíamos formarlos nosotros mismos”, explica.

Luz Borchardt, otra cofundadora de Henry, y hermana de Martín, agrega sobre el propósito del proyecto: “Queremos insertar a jóvenes de toda Latinoamérica, que vienen de contextos muy diversos, en un ambiente en el que el salario promedio ronda los USD 1500 y hay pleno empleo. También hacemos pedagogía sobre estas profesiones: ser programador permite un estilo de vida distinto, el trabajo es remoto y las compañías buscan este tipo de talentos siempre”.

La propuesta busca disminuir la brecha entre la demanda y oferta de programadores en la región, y subsanar uno de los principales problemas que hoy tienen las empresas de tecnología: la escasez de talento calificado. “En definitiva, venimos a luchar contra la desigualdad de oportunidades. Creemos que todos pueden tener acceso a una carrera tecnológica que los conducirá a empleos más atractivos y mejor pagos”, resalta.

Trabajar ya

Con la meta de formar 100.000 desarrolladores en los próximos cinco años y contribuir a que la industria del software mundial cuente con más talento digital calificado, Martín explica que los egresados de Henry consiguen trabajo a poco de haber terminado sus estudios “por la demanda que hay en el mercado y el fit que hacen para suplir esa demanda. Aprenden en un ambiente que simula un entorno de trabajo real, y no solo son admitidos si superan un examen técnico de nivelación (para lo cual tienen que obtener una puntuación mayor al 90%) sino que además deben mostrar compromiso y dedicación full-time. Esta dinámica permite potenciar el verdadero talento y mantener alta la calidad de la cursada”.

En Henry se estudia la carrera de Web Full Stack Developer, un programa en línea que dura 4 meses, se cursa de lunes a viernes de 9 a 18 y requiere un gran esfuerzo, por la enorme cantidad de contenidos y prácticas que propone, con entrenamiento en soft skills y un acompañamiento permanente. “Los Henry’s egresan dominando los lenguajes y tecnologías que requiere el mercado y lo que las empresas nos piden, con proyectos propios, con un portfolio y GitHub excelente y con un entrenamiento que simula un trabajo real”, puntualiza el CEO.

Con respecto a la plataforma Job Preparation, que acompaña a los estudiantes en todo el recorrido pedagógico, Luz manifiesta: “tiene como objetivo que los graduados se empleen rápidamente. Por eso los entrenamos en todo lo que significa conseguir un trabajo: cómo construir un buen perfil en LinkedIn, cómo prepararse para una entrevista técnica, cómo negociar un salario. Si bien no garantizamos que nuestros egresados consigan trabajo, contamos con un equipo específico cuyo único Indicador de Performance Clave es que nuestros alumnos sean contratados. Nuestros intereses están alineados con los de nuestros alumnos, y solo ganamos si ellos ganan”.

El Acuerdo de Ingresos Compartidos

Acerca de la novedosa financiación de las experiencias formativas de Henry, Martín Borchardt señala: “El Acuerdo de Ingresos Compartidos es un gran diferencial y un igualador de oportunidades. Henry es una escuela 100% digital y la primera en Latinoamérica en invertir en la educación de las personas, que les ofrece la posibilidad de estudiar carreras de primer nivel y convertirse en desarrolladores de software a costo cero, a cambio de un porcentaje de su futuro salario. El repago consiste en 24 cuotas del 15% de los nuevos ingresos o hasta llegar a US$4000, lo que suceda primero”.

Por su parte, Luz hace hincapié en el desafío que desde Henry le proponen al sistema educativo y en lo revolucionario de la propuesta: “Desafiamos el status quo de la educación y esto viene a cambiar de pies a cabeza el sistema educativo. Al diferir el pago del costo de su formación, les damos la oportunidad de capacitarse en las carreras del futuro a personas que no tienen recursos materiales pero sí el talento. Esta es nuestra gran revolución”.

Frases que inspiran

“El gran desafío para la educación del futuro es formar talento digital, salir de esquemas rígidos, reformular planes de estudio que respondan a las necesidades del mundo en que vivimos”. MB.

“Ofrecemos la oportunidad de desarrollar competencias digitales sin importar circunstancias anteriores; lo único que se requiere es demostrar potencial, compromiso y actitud”. MB.

“La educación es uno de los grandes canales para generar igualdad en una sociedad. Esta plataforma es un aporte para ayudar a la transición hacia la igualdad”. LB.

“Al democratizar el acceso a la educación el impacto social es contundente. A cada graduado, de diferentes culturas y países, le cambia la vida y sus logros los devuelve a su comunidad”. LB.

Sobre la inclusión y la diversidad

“En Henry valoramos la diversidad y reconocemos la importancia de crear un ambiente de trabajo inclusivo. Comprendemos, celebramos y nos preocupamos por el bienestar de todos los estudiantes. “Challengeamos” el sistema educativo y también pensamos en el rol de las mujeres, la necesidad de que ocupen cada vez más espacios en el sector tech”, afirma Luz contundente.

Si bien es consciente de que cada vez más mujeres encuentran su lugar en tecnología, Luz plantea que “en el futuro tenemos que estar todas creando, diseñando, programando y comunicando un mundo mejor. Estamos construyendo el mañana y todas las voces deben estar representadas”.

Algunos milestones

• Cerraron su ronda seed: 1.5M liderada por AVL, Matías Woloski y Pierpaolo Barbieri, entre otros.
• Más de 1.500 estudiantes en menos de un año desde el lanzamiento en marzo 2020.
• Mercado Libre, Rappi, Accenture, Globant y Auth0 son algunas de las empresas que contratan a los graduados de Henry.

No sólo hermanos 

Luz y Martín son oriundos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Crecieron en el seno de una familia en la que se inculcó fuertemente el valor del esfuerzo, con un padre de amplia trayectoria corporativa, que ingresó en una compañía como cadete, y en 46 años de trabajo llegó a ocupar puestos muy relevantes. “Nos remarcaron siempre que nada se consigue gratis”, señalan. Ambos estudiaron la Licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad de San Andrés, y si bien Martín arrancó la carrera tres años antes que Luz –y la complementó con una maestría en tecnología-, decidieron cursar algunas materias juntos y preguntarse de qué manera podían mejorar el mundo que los rodeaba. Emprendedores natos, supieron vislumbrar que la tecnología es uno de los mayores medios para cumplir su anhelo. “Tanto en nuestra familia como en la Universidad siempre estuvo presente eso de estar constantemente en movimiento, está en nuestra sangre, desde mi abuelo, que fue uno de los primeros en traer una imprenta desde Italia a Buenos Aires”, concluye Luz.

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