Los representantes de las provincias sesionaron online por primera vez en la historia

La primera sesión virtual de la historia del Congreso de la Nación tuvo lugar el pasado 13 de mayo, a las 18.12, con 193 legisladores conectados de manera remota y otros 47 en el recinto, que mantenían las distancias recomendadas. Es que luego de más de un mes y medio de suspensión parlamentaria por la irrupción del Covid-19, y después algunos cruces entre el oficialismo y la oposición para avanzar con la modalidad virtual, se logró dar media sanción a un proyecto de ley y la tecnología se convirtió en un factor clave para lograrlo.

El sistema telemático, cuya articulación estuvo a cargo del secretario general de la cámara baja, Juan Manuel Cheppi, facilitó las herramientas necesarias para llevar adelante la sesión en la que los legisladores aprobaron por unanimidad un régimen de beneficios especiales para el personal de la salud y trabajadores esenciales.

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Congreso de la Nación Argentina

La plataforma utilizada

La plataforma con la que la Cámara de Diputados concretó la primera sesión virtual de la historia del Congreso de la Nación fue desarrollada por la empresa argentina Systemnet, integrada por profesionales y expertos de distintos campos como ingeniería, comunicaciones, redes, seguridad y videoconferencia. En este caso, desarrolló la aplicación con un grupo de 12 ingenieros, encabezados por Ariel Castaño y Patricio Casain.

El recinto se acondicionó de tal forma que permitió la permanencia virtual de los legisladores, además de quienes lo hicieron de manera presencial. Se instaló un videowall, ubicado estratégicamente frente al estrado de la presidencia de la cámara, conformado por 10 pantallas, facilitando un ambiente propicio para el debate.

La plataforma elegida por la Cámara baja para sesionar de forma virtual fue Webex, una compañía socia de empresa global Cisco Systems, dedicada a la fabricación, venta y mantenimiento de equipos de telecomunicaciones. Webex, que cuenta con una encriptación de datos que garantiza la seguridad de un acto parlamentario inédito.

El servicio de videoconferencias facilitado por la plataforma, cuenta además con una herramienta diseñada específicamente para el desarrollo de las sesiones en el Congreso, que se realizó en tiempo récord. Se trata de un muteo automático para que ningún legislador pueda hablar sin la habilitación del moderador, en este caso, el presidente de la Cámara de Diputados. Desarrollada por la empresa de software Andromeda Group Latam –encabezada por su CEO Maximiliano González Kunz y su CTO Sebastián Foretini–, la función “hard mute” hace que a cualquier participante que hable se le interrumpa el micrófono si no tiene la palabra, para evitar así la desorganización del debate.

La VPN y el Renaper

La plataforma convive con la Red Privada Virtual (VPN) de la Cámara de Diputados, con la que cada legislador valida su identidad a través del sistema de biometría del Registro Nacional de las Personas (Renaper) y da el quórum. Hay, además, un sistema diseñado en los últimos días para poder votar durante la sesión parlamentaria. Entonces, una vez que el diputado entra a la plataforma, ya está conectado a la videoconferencia junto con el resto de los legisladores que participan. Luego de que inicia sesión en el sistema Webex, se enciende el “hard mute”.

El límite de participantes está ajustado a la cantidad de diputados. Pero detrás hay alrededor de 40 personas que dan soporte, por lo que también están conectados por una cuestión de seguridad y conectividad. La sesión puede quedar grabada en su totalidad, a disposición del presidente de la Cámara baja, y cuenta con una encriptación para resguardar la seguridad.

Se trató de un gran despliegue tecnológico, en respuesta a la demanda de una sociedad que se vió afectada por la irrupción de una pandemia, y en la cual el trabajo remoto no se presenta como un beneficio, sino como una necesidad.  

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Esta novedosa forma de sesionar de manera virtual podría ser la puerta a una nueva modalidad de trabajo, caracterizada por la disminución de costos en logística, traslado de legisladores y tiempo de sesiones, entre varias ventajas que la tecnología ofrece.