Cómo arrancar con una estrategia de transformación digital

Por Roberto Dumerauf, coach, Ingeniero en Sistemas, Master en Administración de Negocios (CEMA), actual CTO de Dulcor Alimentos.

Pocos dudarían en sostener esta afirmación: “La expansión empresarial moderna depende en gran medida, del soporte de tecnología”. ¿Significa eso que debo incorporar tecnología solo si necesito expandirme? La respuesta es NO.

Las empresas reducen significativamente su potencial de crecimiento si se resisten a adoptar nuevas formas de operar. Esto ha hecho que muchas organizaciones implementen las últimas tecnologías para optimizar las operaciones y de esta forma enfocar su progreso hacia objetivos muy ambiciosos.

El plan de transformación digital es un puente entre la empresa que quiero ser y la empresa que soy. Y cuando hablamos de ser, empezamos a visualizar tres dimensiones en esa empresa: los procesos, la tecnología y las personas, todos alineados a esa luz al final del túnel que significa dónde quiero llegar.

Cada plan es diferente, porque no todas las empresas tienen el mismo objetivo de negocio, el mismo punto de partida, los mismos valores, la misma gente. Inclusive a veces, las empresas están tan lejos de la tecnología del momento, que se requiere un plan de corto plazo para establecer estándares mínimos de funcionamiento.

La implementación de nuevas tecnologías en cualquier departamento requiere un plan estratégico detallado de tecnología de la información (TI). Con un plan de estrategia empresarial de TI, de esta manera las empresas pueden documentar cada iniciativa y solución que implementan para cumplir objetivos fijados. Antes de actuar hay que planificar.

El plan es la herramienta más poderosa para tener éxito y su elaboración es parte de la transformación. Al final, la empresa va a ser totalmente diferente, con lo cual se debe involucrar a la mayor cantidad de personas posible para conseguir los objetivos.  Y lo primero es el convencimiento de la dirección del nuevo camino emprendido por la compañía.

El plan de TI

Una vez decidido el nuevo rumbo de la empresa se comienza a idear el plan estratégico de TI, que consiste en un documento que describe minuciosamente el departamento de TI de la compañía, desde sus objetivos hasta las iniciativas.

El plan de TI consta de varias secciones, cada una centrada en objetivos específicos y esfuerzos respectivos. Al definir las necesidades tecnológicas, las empresas pueden determinar qué soluciones pueden optimizar su rendimiento y qué camino deben tomar para el logro de sus objetivos.

Las compañías modernas tienen equipos o departamentos de TI para administrar sus procesos de negocio internos, infraestructura y software. Estos están ajustados a las necesidades de cada actividad, y realizan operaciones críticas que no pueden ser tercerizadas, justamente por motivos estratégicos o de negocio.

Esta es la razón por la que las organizaciones que utilizan tecnología necesitan una descripción detallada de la estrategia de TI, que suministre información relevante para un plan estratégico global de la compañía.

Un plan de estrategia de TI adecuado actúa como un programa detallado, que aborda cualquier inconveniente que pudiera surgir en el departamento al implementar la estrategia de TI. Esto mantiene al personal de TI enfocado en cada iniciativa, que trabaja en conjunto para alcanzar los mismos objetivos, y evita que lo hagan de manera descoordinada, inclusive sin darse cuenta.

Y a la hora de poner manos a la obra, la primera lista para elaborar el plan estratégico de TI, debería describir, al menos, la siguiente información.

  • Tiempos de respuesta de TI
  • Experiencia digital del cliente
  • Esfuerzos de expansión
  • Reducción de costes
  • Herramientas de automatización del flujo de trabajo
Roberto Dumerauf - Came Pagos
Roberto Dumerauf

En las próximas ediciones de Neurona BA, el autor presentará otros aspectos acerca del desarrollo de un plan estratégico de TI. A saber: comprender la estrategia futura; evaluar el estado actual de TI; considerar los factores externos y las tendencias tecnológicas; imaginar el futuro estado de TI; realizar un análisis de gaps; evaluar escenarios; crear un plan de TI; definir el modelo operativo de TI; analizar las iniciativas de TI; definir el mapa de implementación; informar a las partes interesadas; definir métricas de rendimiento; y supervisar la eficacia de la estrategia.