El alumbrado público inteligente como una plataforma para una ciudad inteligente

Mejores Prácticas de Aplicaciones y Conectividad.

Desde que el Pall Mall de Londres se convirtió en la primera calle del mundo que se iluminó en 1807, el alumbrado público se ha convertido en algo fundamental para nuestra experiencia urbana, y, a la vez, un foco para la innovación urbana, ya que las redes de iluminación se convierten en plataforma para una gama de aplicaciones de una ciudad inteligente.

Reemplazar un sistema de alumbrado público heredado con equipamiento LED puede reducir la factura energética de un municipio hasta la mitad. Integrar esas luces con redes y controles inteligentes puede proporcionar una plataforma de comunicaciones para la ciudad inteligente actual y futura.

En ese sentido, los planificadores y líderes de ciudades están adoptando mejoras de iluminación inteligentes e interconectadas, y estas confrontan una variedad de opciones de conectividad que pueden (o no) permitir a la ciudad lograr sus objetivos. Consideran, para ello, objetivos a largo plazo y necesidades futuras, porque planear por adelantado puede reducir significativamente los costos de por vida.

La transformación del alumbrado público de la ciudad

La anterior visión de la red de iluminación de la ciudad como una plataforma de ciudad inteligente es la próxima frontera para el alumbrado público. Pero instalar iluminación LED es solo el primer paso.

Muchos municipios se están dando cuenta de que actualizar las luminarias de las vialidades también brinda una excelente oportunidad para instalar una red de controles y sensores que, a su vez, ofrece a las ciudades la oportunidad de implementar una gama de soluciones que puede ahorrar dinero, mantener a los residentes seguros, mejorar la sostenibilidad y atraer nuevas personas y negocios

Conectar las luminarias de las vialidades en una red controlada abre la puerta a una amplia gama de capacidades innovadoras que ahorran energía y mejoran el rendimiento del sistema de iluminación. Más allá de esas aplicaciones, se encuentran posibilidades más amplias para implementar soluciones sin iluminación en la red de iluminación, lo que la convierte en una plataforma ubicua para ciudades inteligentes.

Gestión de alumbrado público

Los controles inteligentes podrían colaborar para:

Monitoreo y facturación de la energía. Donde la información precisa sobre el consumo de energía es un elemento importante para reducir los costos. Además, a medida que el alumbrado público se convierte en parte de un sistema eléctrico más complejo, la información precisa y en tiempo real sobre el uso de energía se vuelve más importante para la optimización y la administración de la Smart Grid.

Supervisión del rendimiento. Uno de los beneficios más citados de un sistema de alumbrado público en red es la capacidad de un administrador para supervisar de forma remota las interrupciones. Esto elimina el tiempo dedicado a los controles por cuadrillas nocturnas y asegura que los problemas se puedan solucionar de manera oportuna.

Controles de color: Las primeras implementaciones de iluminación LED se asociaron con una luz monótona, incluso severa. Pero los LED modernos se pueden ajustar para seleccionar la temperatura que la luz blanca proporciona por las luminarias. Por ejemplo, la iluminación se puede ajustar para fines de seguridad pública, para adaptarse a eventos especiales o para las diferentes necesidades de los distritos comerciales o de negocios.

Iluminación adaptativa: Los sensores que monitorean las condiciones locales pueden permitir que los sistemas en red adapten el brillo de la iluminación de la calle según sea necesario. La vinculación de los controles de luz con los volúmenes de tráfico, por ejemplo, puede proporcionar ahorros de energía considerables. Los detectores de movimiento pueden permitir que los niveles de iluminación coincidan con la actividad de la calle. Los sensores meteorológicos también pueden permitir la adaptación a la lluvia, la nieve u otras condiciones.

Respuesta de emergencia: los sistemas de alumbrado público conectados en red les brindan una serie de características para hacer frente a problemas de seguridad pública y emergencias, como luces intermitentes frente a una casa que los trabajadores de emergencias intentan encontrar

Iluminar luces en un accidente o escena del crimen: Otras aplicaciones comunes incluyen el uso de controles de luz adaptativos para proporcionar advertencias a los conductores en las zonas de seguridad de la escuela, donde ocurra un accidente, etc.

Aplicaciones para las Smarter Cities/Ciudades + Inteligentes

Más allá de las capacidades de los controles de iluminación avanzados, las redes de alumbrado público también tienen el potencial de soportar una gama de aplicaciones que no son de iluminación como parte de un despliegue más amplio de soluciones de Internet de las Cosas (IoT) para ciudades inteligentes:

Monitoreo ambiental/de calidad del aire: los postes de alumbrado público conectados permiten que los sensores de ruido y de calidad del aire se implementen fácilmente en ubicaciones específicas o brinden capacidad de monitoreo en tiempo real en toda la ciudad.

Monitoreo de tráfico: los sensores de tráfico conectados a la iluminación de la calle pueden proporcionar un monitoreo más preciso y flexible del tráfico y los niveles de congestión.

Estacionamiento inteligente: las redes de alumbrado público pueden proporcionar la infraestructura de red para sensores de estacionamiento incrustados en espacios de estacionamiento o ser utilizados para montar cámaras de video que utilizar software de detección de vehículos para proporcionar información de ocupación.

Detección de disparos y ubicación: estos sistemas por sonido se pueden implementar en los postes, para que se enciendan las luminarias y se utilice la red para transmitir información sobre los eventos detectados al centro de operaciones. Los sistemas avanzados pueden proporcionar información precisa sobre los detalles del evento, incluida la ubicación del tirador y el monitoreo de video integrado.

Una gama más amplia de aplicaciones también se beneficia al compartir la misma infraestructura de red:

Controles de semáforo: control de tráfico que se adapta a los niveles de congestión, condiciones, accidentes u otros eventos pueden mejorar el flujo de tráfico, reducir tiempos de viaje, el consumo de combustible, y la contaminación.

Gestión inteligente de residuos: los sensores en los contenedores de basura pueden proporcionar datos para optimizar la recogida de residuos e identificar problemas de sobrellenado. Pueden utilizar estas redes para transmitir datos al equipo de gestión para ayudarles a planificar las rutas de recogida.

Mensajería pública/señalización digital/megafonía: las redes de información pública ahora abarcan un rango de dispositivos, incluidos paneles de información de tráfico y estacionamiento, emisiones de información pública y servicios de kiosco dedicados. Vinculación de la información pública a la vigilancia urbana en tiempo real.

Videovigilancia de alta definición (HD): muchas ciudades utilizan CCTV para proporcionar monitoreo de video para la gestión del tráfico y para la seguridad pública. Los requisitos de ancho de banda para video HD tradicionalmente requerían un ancho de banda determinado, pero las redes inalámbricas de alto ancho de banda son cada vez más capaces de soportar tales aplicaciones

Drones: Funcionan con baterías, y el gran peligro es que estas se agoten antes de que los aparatos logren concluir su tarea asignada. Con estas soluciones es posible contemplar plataformas de “estacionamiento”, “recarga” y “comunicación” para drones.

Sistemas de irrigación: Gracias a la red de banda ancha junto a una red de sensores enterrados de humedad, se puede gestionar el servicio de irrigación de parques y jardines, al conocer en tiempo real el nivel de humedad de cada uno, fijando además una serie de niveles para la activación automática del riego.

BENEFICIOS PALPABLES

Un ejemplo de estos productos es el de la empresa UVAX (uvaxtech.com), que consiste en un sistema modular de hardware y software que permite:

Ahorro en coste energético de hasta el 90%.

Ahorro en costes de mantenimiento de hasta el 50%.

Prestación de servicios TIC a los ciudadanos.

Ciudades más interconectadas, mejor preparadas para el incremento demográfico.

Mayor seguridad para los ciudadanos.

Mejora sustancial en la calidad del servicio de alumbrado público.

Reducción de la contaminación lumínica.

Menor emisión de gases efecto invernadero.

Mejora sustancial en la vida útil de las luminarias.

Retorno de la inversión a corto plazo.

Este tipo de soluciones permite convertir el alumbrado público en una infraestructura de adquisición de datos en toda la ciudad, y comunicar esta información a los centros de control pertinentes, y facilitar la base de datos para adoptar posteriormente el tratamiento y la analítica integrada en el “Big Data”.